Fuente: InteRed
La Campaña Mundial por la Educación (CME) promueve y defiende la educación como un derecho humano básico y aspira a lograr una educación igualitaria y de calidad para todos, con los derechos y la justicia social en su epicentro.
Como movimiento de la sociedad civil, nuestra misión se basa en la creencia subyacente de que todo ser humano es igual y tiene el mismo derecho a la dignidad y el respeto, y que se le debe permitir un entorno que promueva el potencial innato de cada individuo.
La CME se cimienta sobre una convicción basada en los derechos humanos para todos. La educación es vital para generar conocimiento dentro de sociedades inclusivas, donde la participación, el respeto por la diversidad y la realización de los derechos humanos deben constituir el corazón de todos los sistemas educativos.
Por lo tanto, la CME condena el racismo sistémico, la injusticia y la violencia estructural, que han demostrado unas profundas divisiones y unos prejuicios étnicos y raciales que han provocado la desigualdad en Estados Unidos de América, Brasil y muchos otros países, donde debe cesar la violencia contra las personas negras, las minorías y los jóvenes.
Reconocemos que el entendimiento y el respeto mutuos, una aceptación de una cultura basada en derechos, y una democracia activa y funcional, son fundamentales para una sociedad saludable.
Condenamos plenamente la pérdida de vidas humanas y la negación de justicia y el desprecio del imperio de la ley.También rechazamos toda acción prejuiciosa y punitiva en relación con raza, casta, etnia, creencia religiosa, sexualidad, género, discapacidad o cualquier otra barrera por la que los individuos sean percibidos como diferentes y, por lo tanto, desiguales. La CME condena firmemente la brutalidad policial que condujo al asesinato de George Floyd el 25 de mayo en Minnesota, EUA.
Los recientes eventos en Brasil, EUA y otros lugares, han reforzado nuestra creencia enla necesidad universal de una educación global e inclusiva que instile en nuestros jóvenes los valores de respeto por la diferencia y la diversidad y por la dignidad humana, y que enseñe valores de antirracismo, inclusión civil y reconocimiento de todas las voces de nuestras respectivas comunidades y sociedades, tal como se establece en la Ley de Derechos Humanos.
Hacemos un llamamiento a todos los gobiernos, como titulares del deber, para que respeten, protejan y garanticen los derechos de todos los miembros de sus sociedades, para asegurarse de que abordan desigualdades estructurales fundamentales, y para que establezcan sistemas educativos inclusivos para todos que incluyan como componentes clave programas que se enfoquen en la concienciación y la aceptación de la diversidad, la inclusión y los derechos humanos. También pedimos que dichos programas sean adecuadamente respaldados y aprovisionados, tanto a nivel institucional como financiero.La CME como movimiento global continuará señalando, movilizándose y actuando por la igualdad y la justicia social a todos los niveles y, especialmente, dentro de los sistemas educativos.
Hacemos extensivas nuestras más profundas condolencias en particular a las familias y comunidades de George Floyd, Breonna Taylor, Ahmaud Arbery, Tony McDade, Michael Brown, Freddie Gray, Tatiana Jefferson, Eric Garner, Ágatha Félix, Marielle Franco, João Pedro, Miguel Otávio y a todas las familias, los individuos y las comunidades afectadas por el racismo y la injusticia. Éstas son personas que conocemos por los medios y no son todos los nombres de las personas negras e indígenas que han sido asesinadas o heridas. Hay nombres que nunca sabremos porque no se registraron. Esto no puede continuar y debe abordarse con urgencia.
Expresamos nuestra solidaridad con todas las personas del mundo que se han visto afectadas negativamentepor la exclusión, los prejuicios, la discriminación, el racismo y la violencia, por culpa de la ignorancia, la intolerancia, las barreras estructurales y el miedo.
Nos comprometemos, como movimiento global e internacional, a continuar apoyando las iniciativas y acciones estructurales que serán requeridas de gobiernos y sociedades para abordar estos problemas en el futuro. También nos comprometemos a utilizar nuestra capacidad como movimiento internacional, nacional, regional y comunitario, para complementar dichas acciones trabajando para restablecer programas de Educación para la transformación a nivel global, regional, nacional y local.
Nos declaramos en solidaridad con la comunidad negra y el movimiento Black Lives Matter.Haremos lo que nos corresponde para garantizar que utilizamos nuestra plataforma para luchar por la justicia de las vidas negras perdidas y para que el racismo institucionalizado no continúe.
Como organización que promueve la educación, creemos con firmeza que es nuestro deber garantizar que las comunidades sean educadas sobre las injusticias estructurales que las comunidades negras e indígenas han sufrido a lo largo de siglos y, lamentablemente, continúan sufriendo en todo el mundo. Continuaremos luchando para garantizar que no se deja a nadie atrás. El trabajo que tenemos por delante importa ahora más que nunca. Les instamos a ustedes, sus familias y sus semejantes a que escuchen y se eduquen en este momento, y participen en acciones y conversaciones que promuevan el cambio necesario.
Creemos en la fortaleza de los movimientos y la lucha por crear un cambio real y duradero. Juntos, podemos crear un mundo más justo e igualitario para todos.