Fuente: Oxfam Intermon
Irma dejó más de 24.000 personas desplazadas en la República Dominicana.
Oxfam y las organizaciones con las que trabaja en el Caribe están ayudando a las personas más afectadas por las inundaciones y los fuertes vientos del huracán Irma, que golpeó viviendas e infraestructuras y destruyó la producción agrícola.
En República Dominicana y Haití se logró evitar lo peor. Sin embargo, las personas más vulnerables que perdieron sus hogares y sus medios de subsistencia tampoco tienen acceso a los servicios de agua y saneamiento básicos. Oxfam les está apoyando.
En Cuba Oxfam todavía se están evaluando los daños y nuestra respuesta, coordinados con entidades gubernamentales.
Irma dejó más de 24.000 personas desplazadas en la República Dominicana. Oxfam trabaja en las provincias de Montecristi y María Trinidad Sánchez, en la costa norte del país, donde los medios de subsistencia de la población se vieron gravemente afectados. Irma destruyó más de 2.000 hectáreas de cultivos y más de 100 casas. Oxfam está pidiendo al gobierno que preste asistencia humanitaria a las personas más afectadas.
En Haití, Oxfam se concentrará en el trabajo de higiene y saneamiento en los departamentos de Nordeste y Artibonite. Nuestro principal objetivo es prevenir la propagación del cólera y otras enfermedades debidas a daños en la infraestructura del agua. Oxfam proveerá agua segura en cuatro localidades con puntos de lavado de manos y tabletas de cloro. Oxfam también está coordinando una campaña de salud pública e higiene con el gobierno y agencias humanitarias.
En Cuba Irma causó mucho más daño. Dos millones de personas tuvieron que evacuar sus hogares. Grandes partes de La Habana permanecen inundadas y muchas otras ciudades están sin electricidad ni agua. Oxfam sigue evaluando la parte oriental de la isla para establecer operaciones de respuesta con actores y organismos gubernamentales.
Como de costumbre, el huracán ha afectado principalmente a las personas pobres que tienen condiciones precarias de vivienda y medios de subsistencia débiles. Son más vulnerables a los choques climáticos y no tienen los recursos para recuperarse. Las mujeres sufren en particular el peso del impacto y son centrales en los esfuerzos de recuperación.
Oxfam pide a los gobiernos que aborden las causas de la pobreza extrema como parte de sus estrategias nacionales para la reducción de riesgo de desastres. Deben invertir más en el fortalecimiento de la resiliencia de las personas para que puedan recuperarse más rápidamente.