Hace un mes, la tierra de Nepal temblaba como prácticamente nunca lo había hecho. Un terremoto de casi ocho grados marcaba el pais asiático dejando tras de sí miles de muertos e historias rotas. Un acontecimiento que obligaba a dar una respuesta rápida y acorde a las necesidades de los nepalíes. Y esto es precisamente lo que han hecho los misioneros claretianos que trabajan en India. En cuestión de horas se trasladaron a Nepal para valorar la situación y estudiar cómo podían ayudar a los afectados. Así, a través de Bangalore Cares For Nepal, empezaron a proporcionar ayudas un número cada vez más creciente de familias.
Desde Fundación PROCLADE hemos estado coordinando el envío de esta ayuda. Junto con la Congregación Misioneros Claretianos y SED hemos enviado cerca de 46.000 euros que ha permitido facilitar ayuda de emergencia a 1.000 familias de cinco poblaciones a las afueras de Katmandú, ya que la mayoría de las organizaciones habían apostado por trabajar en la ciudad ( Khawa, en el distrito de Panchkhaal; Vurumuchuli en Lalithpur; Ittkhel en Sankhu ; Phostar Village en Dhading; y un pueblo grande llamado Tipling). Así, se les ha entrado chapa para construir chozas, platos y vasos, medicinas, ropa, jabón y alimentos. Además, se han distribuido pastillas para purificar agua, algo especialmente importante porque el terremoto ha contaminado el agua en la mayoría de los lugares. Para ello, los claretianos tuvieron que acudir a Kolkhota y a Delhi para comprar lo necesario, ya que en Nepal es prácticamente imposible conseguirlos
Pero la emergencia de Nepal no acaba aquí. Los claretianos siguen necesitando nuestra ayuda para seguir atendiendo a los afectados en esta primera fase de emergencia; estiman en 140.000 euros la cantidad necesaria para continuar su trabajo en esta primera fase. Ya posteriormente, comenzarán con la fase de reconstrucción de escuelas y viviendas, para lo que contarán con el trabajo de los propios afectados y de voluntarios de las ONGs locales.
Pero los misioneros claretianos son también conscientes que no sólo hay que sanar las heridas del cuepo sino también las del corazón. Por ello, dedican parte de su tiempo a charlar con los afectados para transmitirles esperanza e ilusión por el futuro.
Un mes después del terremoto, Nepal necesita que nos siguamos acordando de de ellos. Para ello, Fundación PROCLADE seguirá canalizando las ayudas que recibamos, tanto de primera urgencia como para reconstrucción en nuestra cuenta: ES77 0049-3283-56-2015006031