La Franja de Gaza ha sufrido desde 2008 tres confrontaciones armadas con el Estado de Israel que han desembocado en un férreo bloqueo tanto de personas como de bienes que, junto con otros factores, han deteriorado la situación de los más de dos millones de personas que viven confinadas en un área de 364 Km². El 80% de los habitantes de la Franja depende de algún tipo de asistencia social y una gran parte sufre de malnutrición, carece de servicios médicos, de saneamiento y de suministros básicos como agua corriente y electricidad.
Los efectos psicológicos del bloqueo y la situación de violencia generalizada, unida a la pobreza, la desesperanza y el miedo a que en cualquier momento se pueda producir un nuevo conflicto armado, tienen consecuencias devastadoras para la salud física y psíquica de sus habitantes, quese va deteriorando de año en año.
Manos Unidas lleva trabajando más de 25 años en Gaza y Cisjordania apoyando 40 proyectos. En la Franja de Gaza, específicamente, empezamos a colaborar hace nueve años, con varios programas de ayuda humanitaria y con proyectos enfocados a disminuir el trauma emocional y mejorar la atención sanitaria. Nuestro trabajo, que realizamos a través de socios locales de la zona como el Patriarcado Latino, la CNEWA-Pontifical Mission y Physicians for Human Rights, se centra, especialmente, en la atención psicológica materno infantil y en la atención sanitaria.
Entre las consecuencias más visibles del conflicto, destaca que muchos niños menores de 12 años yahan vivido tres guerras y, por tanto, en muchos casos solo saben lo que es vivir en situación de violencia y bloqueo. De hecho, algunos de estos niños no pueden emitir una sola palabra desde la última guerra.
EJEMPLOS DE NUESTROS ÚLTIMOS PROYECTOS APOYADOS EN LA ZONA
Desde septiembre de 2017, y junto a Pontifical Mission y Near East Council of Churches (NECC), Manos Unidas apoya en la Franja de Gaza un proyecto de apoyo psicológico para niños y mujeres. En esta región, se puede hablar de una situación de “trauma colectivo”, aunque los daños psicológicos son especialmente alarmantes entre los más jóvenes: el 92% de la población de entre 13 y 18 años sufre desórdenes psicológicos y, tanto madres como niños, presentan signos de estrés post traumático con síntomas crónicos de ansiedad y reacciones psicosomáticas, depresión, violencia, miedo, falta de esperanza, pesadillas, insomnio e incluso,la incapacidad para hablar.
La organización local NECC apoya a la población de Gaza a través de seis áreas de desarrollo y ayuda humanitaria. Cuenta con tres centros de atención primaria de salud (Shijaia, Darraj y Kherbet Al Adas), desde donde identifican las necesidades psicológicas de la población y difunden información sobre los programas de ayuda. Manos Unidas colabora con esta institución apoyando los tratamientos que se ofrecen en estos centros, así como con el material psicoeducativo que se utiliza en actividades terapéuticas colectivas y en la atención individual y grupos de apoyo. Más de 4.000 personas se ven directamente beneficiadas por las acciones que promueve este proyecto.
Otro ejemplo del trabajo de Manos Unidas en la Franja de Gaza es el proyecto de atención sanitaria a la población palestina puesto en marcha en 2017 junto a Physicians for Human Rights. A través de clínicas móviles, equipos integrados por8 médicos, 5 enfermeras, dos farmacéuticos y trabajadores sociales entran en Gaza cada 5 o 6 semanas, dependiendo de la obtención de permisos para la Franja, para ofrecer atención sanitaria básica y especializada.
Asimismo, desde diciembre de 2016 y como apoyo a Pontifical Mission, Manos Unidas colabora con el hospital oftalmológico St John Eye Hospital Group, creado en 1992 y que depende del Grupo Hospitalario homónimo de Jerusalén. El objetivo del proyecto es dotar al Hospital del equipamiento necesario para que puedan ofrecer los diagnósticos, tratamientos y operaciones que necesita la población afectada por diversas patologías y no tengan que pedir permisos especiales, siempre difíciles si no imposibles de obtener, para tratarse fuera de Gaza.
Nuestro compromiso seguirá estando en acompañar a esta población y en denunciar la situación extrema en la que ésta se encuentra, trabajando a favor de la paz, del desarrollo y de la justicia para todos los pueblos, especialmente los más vulnerables.