Europa plantea aumentar la “eficacia de la ayuda al desarrollo” desviando fondos de cooperación a ejércitos africanos con el fin de frenar la migración
Sudán y Eritrea, dictaduras en las que se producen graves violaciones de derechos humanos, podrían ser los primeros lugares de ensayo de esta nueva forma de actuación
Tal como denunciamos junto a más de 100 ONG europeas, destinar los fondos de la Ayuda Oficial al Desarrollo a la contención de la migración es ilegal
Rechazamos frontalmente cualquier tipo de medida en este sentido; principalmente cuando esos fondos quedan en manos de militares aumentando exponencialmente la vulnerabilidad de las personas que huyen.
11 de julio de 2016. Un paso más hacia el precipicio. El acuerdo firmado por la UE con Turquía, en materia de migración, está creando escuela y comienza a proponerse para otros países. El afán por contener la migración en origen ha llevado a Europa incluso a plantear acuerdos con dictaduras como Sudán y Eritrea, en las que se violan sistemáticamente los derechos humanos. Según esta propuesta, la UE desviaría 100 millones de euros –destinados inicialmente a Cooperación para el Desarrollo- a los ejércitos de estos países para que frenen los flujos migratorios.
Este posible acuerdo con Eritrea y Sudán, sería una primera experiencia que serviría como punto de partida para extenderla a otros países. De hecho, la propuesta se enmarca en los Diálogos de Alto Nivel sobre inmigración que se están desarrollando entre la UE y el Cuerno de África. Unos diálogos que comenzaron a fraguarse en la Cumbre de Valeta y cuyas decisiones se pondrán en marcha este mismo verano.
Voces de alerta
Tal como denunciamos junto a más 100 ONG europeas, el desvío de fondos de cooperación para contener la migración es una medida ilegal. Principalmente cuando se trata de destinar esos fondos a los ejércitos y, por tanto, a la militarización de las fronteras. Tal medida aumentará la extrema vulnerabilidad a la que están sometidas las personas -tanto de Sudán como de Eritrea- quienes, en lugar de ser protegidas, pueden acabar siendo agredidas.
El compromiso de la UE con la cooperación para el desarrollo se basa en erradicar la pobreza; en actuar sobre las causas que obligan a la huida masiva. La Ayuda es para elbeneficio de las personas; en ningún caso deber ser utilizada como chantaje para el control militar de los flujos migratorios. Si destinamos fondos de cooperación a la contención de las fronteras, estaremos cayendo en el error de destinar el dinero que tenemos para combatir la enfermedad, para esconder sus síntomas. Pésima idea. La Unión Europea dar marcha atrás y descartar una medida que tendrá graves consecuencias para la población, sus derechos y los niveles de violencia en la zona.
Algunos datos sobre Sudán y Eritrea (*)
Según un informe de Naciones Unidas, el gobierno eritreo es culpable, desde 1991, de serias violaciones de derechos humanos. El documento recomienda que sea juzgado en la Corte Penal Internacional y denuncia torturas y desapariciones sistemáticas, y un servicio militar indefinido que mantiene a unas 400.000 personas en situación de esclavitud. Unas 5.000 personas eritreas abandonan su país cada mes.
En 2005, la Corte Penal Internacional investigó la muerte de 300.000 personas en Darfur; en esta ocasión, el presidente sudanés fue acusado de crímenes de guerra y contra la humanidad. Cinco años después, Omar Al Bashir fue acusado de genocidio. Aunque la causa sigue abierta, la investigación sobre Darfur quedó suspendida en diciembre del 2014. Según la fiscal Fatou Bensouda, por falta de apoyo del Consejo de Seguridad. En Darfur, donde los bombardeos sobre zonas rebeldes continúan, hay 2,5 millones de personas desplazadas.
(*) Datos de La Vanguardia.