Fuente: AECID
La Cooperación Española acaba de validar y publicar su nueva Estrategia humanitaria 2019-2026, elaborada a lo largo del último año en un proceso amplio de consultas con los distintos actores de la Cooperación Española (cooperación descentralizada, sociedad civil, universidades, Administración General del Estado, entre otros).
El proceso ha sido liderado por la Dirección General de Políticas para el Desarrollo Sostenible del MAUC, en coordinación con la Oficina de Acción Humanitaria de la AECID, y ha contado con apoyo externo del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH).
La anterior Estrategia humanitaria de la Cooperación Española de 2007 ha sido renovada con un enfoque multilateralista y europeísta, en un contexto en el que se han producido importantes modificaciones en el terreno humanitario, especialmente tras la celebración en Estambul de la primera Cumbre Humanitaria Mundial (WHS) en mayo de 2016 y la adopción ese mismo año del Grand Bargain humanitario.
La actual tipología de crisis a las que se enfrenta la comunidad internacional, marcadas por su complejidad y larga duración, exige una mejor articulación de todos los instrumentos que pretenden abordarlas, enfatizándose la relación que la “agenda humanitaria” debe tener con el resto de “agendas”, y muy especialmente, con la Agenda 2030 de desarrollo sostenible. El objetivo de no dejar a nadie atrás es, en definitiva, un reto tanto para los actores humanitarios como para los de desarrollo, derechos humanos o construcción de la paz.
En la nueva Estrategia humanitaria 2019-2026, se han reforzado aspectos clave del Grand Bargain como la resiliencia y nexo humanitario-desarrollo, la localización o las transferencias en efectivo. Se han asumido compromisos ambiciosos en materia de género o la voluntad de desarrollar un plan nacional de diplomacia humanitaria, a la vez que se reafirman en el texto los principios humanitarios y el mandato original de la ayuda humanitaria de “salvar vidas”.
Asimismo, se reafirma una respuesta que seguirá marcada por las necesidades humanitarias, a la vez que se hace una apuesta estratégica por las crisis olvidadas, que España viene promoviendo en el ámbito de Naciones Unidas y de la Unión Europea. Por otro lado, se da mayor protagonismo a los aspectos de calidad y gestión del conocimiento y a la armonización de procedimientos e instrumentos entre todos los actores de la acción humanitaria española.
Finalmente, el Gobierno y el resto de actores se han comprometido a destinar el 10% de la Ayuda Oficial al Desarrollo a ayuda humanitaria, en línea con lo que ya es común en el resto de donantes.
Esta nueva estrategia, redactada de forma consensuada y participativa, contribuye a lograr progresivamente que la acción humanitaria sea una política de Estado, dotada de consenso entre los distintos actores y fuerzas políticas, en el mismo espíritu que ha guiado los últimos años el convenio de colaboración entre la AECID y las CCAA en materia humanitaria, revisado en 2018. En este texto se ve así reflejado el trabajo que todos los actores de la Cooperación Española y el Gobierno asumen en este campo dando una respuesta estratégica a la sensibilidad y el compromiso que la sociedad española muestra sin fisuras a lo largo del tiempo hacia los temas humanitarios.
Estrategia de Acción Humanitaria de laCooperación Española 2019-2026