En una votación del Parlamento Europeo, la mayoría neoliberal de la Comisión de Comercio Internacional (INTA) aprobó el proyecto de informe que apoya las negociaciones de la Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión (TTIP), uno de los asuntos más controvertidos de la actual legislatura.
El informe va en contra de la opinión pública europea, que se movilizó el pasado 18 de abril en más de 700 ciudades en todo el mundo. A las movilizaciones se suman las casi dos millones de firmas a la Iniciativa Ciudadana Europea que se oponen a ese acuerdo comercial entre la UE y Estados Unidos, ya que supondría la pérdida de más de un millón de empleos y un ataque sin precedentes a los derechos laborales, sociales y ambientales.
El pleno del Parlamento Europeo votará este informe en su próxima sesión plenaria en Estrasburgo durante la semana del 8 de junio.
La campaña “No al Tratado Transatlántico de Comercio e Inversión”, apoyada por más de 250 organizaciones y plataformas del Estado español, valora muy negativamente el texto del informe: “La mayoría de los miembros de la Comisión de Comercio de la Eurocámara han dado la espalda a sus propios electores, porque han vuelto a apoyar una política económica y comercial que es una de las causas fundamentales de la creciente pobreza, exclusión social y el desempleo estructural que sufren millones de personas en Europa y el mundo”.
“La gran coalición entre PP y PSOE, y la complicidad de CiU y PNV, ha vuelto a demostrar que les importan más los dictados de los grupos de presión empresariales que defender los intereses de la mayoría de la población. Una vez más los intereses económicos y comerciales están por encima de los derechos humanos. Se trata de una traición pura y simple”, recalcan integrantes de la campaña #NoalTTIP.
Con la votación también respaldaron la polémica propuesta de la Comisión Europea para una “solución de controversias Inversor-Estado”, un sistema jurídico paralelo conocido como ISDS, que anula el Estado de Derecho y otorga poderes privilegiados a inversores extranjeros a través de tribunales privados que actúan al margen de la justicia formal. “Un verdadero ataque a la democracia y la soberanía parlamentaria”, señalan integrantes de la campaña #NoalTTIP.
La enmienda de transacción presentada en el último momento por el presidente de la Comisión de Comercio, el socialdemócrata Bernd Lange, dejó caer una frase clave rechazando el uso de los mecanismos ISDS, y apoyó en cambio las propuestas de “protección de inversión” en el TTIP introducidas por la Comisaria de Comercio de la UE, Cecilia Malmström, a principios de este mes.
La bancada socialdemócrata recibió duras criticas en las redes sociales por su apoyo a este mecanismo de arbitraje, ya que iba ser una de sus “líneas rojas” en las negociaciones del TTIP. Como respuesta, intentan “justificar” su voto a través de Twitter diciendo que “han defendido un informe en contra del ISDS”. Una mentira descarada.
Gracias a la presión de la ciudadanía, se han conocido diferentes casos ISDS en los que las empresas han demandado a los estados por las leyes o medidas que protegen la salud pública y el medio ambiente, o trataban de garantizar el acceso a los servicios públicos, entre otros.
Justamente por el rechazo que provoca el mecanismo ISDS, este fue retirado de las negociaciones del TTIP en enero de 2014. La Comisión Europea realizó una consulta pública que recibió un récord de 150.000 respuestas, y en la cual más del 97% rechazaba la inclusión del mecanismo ISDS en el TTIP.
Sin embargo, con esta votación el grupo socialdemócrata ha vuelto a confirmar su apoyo incondicional a un programa capitalista que anula cualquier compromiso con el modelo social europeo.