Entreculturas Cuida

#EntreculturasCuida es una iniciativa donde compartimos información y material educativo para niños, niñas y jóvenes y propuestas de formación, cine comprometido y actividades de diferente índole que permiten tener momentos de encuentro con la familia, con nosotros mismos y conectarnos, en la distancia, con los demás.

Fuente: Entreculturas

El Covid-19 ha obligado a ⅓ de la población mundial a quedarse en casa, poniendo a prueba la resistencia de los sistemas sanitarios, la economía, el derecho a la educación y otros derechos humanos. El virus tiene un efecto paradójico, ya que, por una parte, nos iguala a todas las personas; pero, por otra, agrava las diferencias y pone en relieve las desigualdades.

El Covid-19 ha obligado a ⅓ de la población mundial a quedarse en casa, poniendo a prueba la resistencia de los sistemas sanitarios, la economía, el derecho a la educación y otros derechos humanos. El virus tiene un efecto paradójico, ya que, por una parte, nos iguala a todas las personas; pero, por otra, agrava las diferencias y pone en relieve las desigualdades.

Desigualdades entre quien tiene una casa donde ponerse a salvo y quien no la tiene; entre quien vive en un entorno armoniosos y lleno de respeto y quien sufre violencia en su propio hogar; entre quien puede seguir el curso escolar de manera online y quien no tiene ni acceso a Internet; entre los países con un sistema sanitario sólido y eficiente y aquellos que carecen de servicios y recursos básicos …

Ante este contexto lleno de complejidades e incertidumbre, desde Entreculturas creemos que es momento de cuidar y cuidarnos. Cuidarnos a nosotras y nosotros mismos para poder seguir cuidando a los demás y estar pendientes de las personas que nos rodean, tanto cerca como lejos. Desde el primer momento, el personal de Entreculturas estamos trabajando en casa para, desde ahí, poder atender y adaptar los proyectos a las necesidades que vamos identificando, no parar ni un segundo nuestro trabajo y poner a disposición nuestros recursos educativos y didácticos para que este tiempo sirva de reflexión, aprendizaje y unión.

Entreculturas cuida a la población más vulnerable

Seguimos trabajando para que la ayuda internacional y la solidaridad no se frenen hacia las comunidades y pueblos más necesitados y para que estos momentos de responsabilidad social en nuestro país se conviertan también en una oportunidad para la empatía y la ayuda mutua. Nos preocupa especialmente:

  • El derecho a la educación:

1.370 millones de estudiantes de 160 países se han quedado sin clase: una cifra alarmante que representa más de un 80% de la población estudiantil mundial, según datos de la UNESCO.

En este contexto, junto a Fe y Alegría estamos detectando las necesidades específicas y acompañando a la comunidad educativa en los 22 países en los que la Red está presente. Las clases a distancia han tomado el relevo en múltiples formatos, ya que es necesario adaptarse a cada contexto y circunstancia. Por ejemplo, en Chile se ha creado un repositorio de material docente; en Perú, se ha diseñado una página web para grabar las clases y, en otros casos, como Brasil, Guatemala, Argentina o República Dominicana, el material se difunde a través de las redes sociales. Bolivia, por ejemplo, está realizando acompañamientos al personal docente a través de Whatsapp, esperando llegar de esta manera a los 400 centros educativos que gestionan.

El objetivo es no dejar a nadie atrás: que ningún niño, niña y adolescente deje de “asistir” a clase y que la brecha digital no agrande la exclusión de las personas con menos recursos. En muchas regiones donde Fe y Alegría está presente el acceso a Internet es irregular, muchas familias no cuentan con ordenador o no tienen acceso a un teléfono móvil con conexión e incluso la electricidad es limitada, por lo que en esos lugares el reto de la educación a distancia es aún mayor.

Educación por radio. Países como Venezuela tienen una larga trayectoria de educación a través de la radio. La Red Nacional de Radio Fe y Alegría cuenta con 23 emisoras repartidas por todo territorio venezolano, que, en estos momentos de confinamiento, está ofreciendo clases dos veces al día – y se irá ampliando en los próximos días. En República Dominicana, radio y televisión son dos de las herramientas que se están usando para que  el alumnado pueda seguir las clases; adicionalmente, desde Fe y Alegría Dominicana se ha diseñado dos guías educativas: una para que padres y madres trabajen con sus hijos/as en las casas, y otra para reforzar los contenidos. Y en Perú, un país con gran tradición de educación a través de la radio, están planteando usar las emisoras con fines educativos.

En el caso de Guatemala, Fe y Alegría ha elaborado un protocolo que se envía a los centros para dar recomendaciones acerca de cómo establecer la educación a distancia teniendo en cuenta cuatro escenarios: el alumnado con Internet, el alumnado con Whatsapp, el alumnado con teléfono y el alumnado que solo cuenta con radio o televisión. De esta manera, pretenden asegurar que el curso escolar no quede interrumpido por el Covid-19.

  • La seguridad alimentaria:

El cese de las clases tiene como consecuencia que, además del derecho a la educación, queden suspendidos otros, como, por ejemplo, el derecho a la alimentación. Son muchos los lugares donde los niños y niñas hacen la comida fuerte del día en el comedor escolar, por lo que la cancelación de clases impacta directamente en su seguridad alimentaria. Ante esta situación, desde Fe y Alegría se están adaptando rápidamente a la circunstancia para seguir repartiendo alimentos.

En República Dominicana, por ejemplo, padres, madres y personal de apoyo están repartiendo el desayuno y el almuerzo a las familias del alumnado. Su vecina, Haití, está distribuyendo comida a las personas que viven de la calle y a los niños y niñas. Por su parte, Fe y Alegría Colombia está entregando paquetes alimentarios y tanto en Paraguay como en Guatemala, los centros educativos de Fe y Alegría sirven para la distribución de alimentos a la población vulnerable.

  • El aumento de la violencia:

Las escuelas son lugares de paz, entornos seguros que alejan al alumnado de la violencia y permiten curarse de experiencias traumáticas. Nos preocupa que, sin ir al colegio, millones de niños y niñas se exponen en mayor medida a sufrir abusos y violencia.

Conocedores de esta realidad, desde diferentes Fe y Alegría están identificando iniciativas para atender a menores y jóvenes vulnerables. Por ejemplo, en Uruguay, los equipos docentes se turnan en guardias para atender necesidades de acompañamiento y apoyo en situaciones de violencia que se agudizan por el encierro. En Haití, la Compañía de Jesús está promoviendo el acompañamiento a las familias más vulnerables de manera urgente e inmediata.

  • Los derechos de la población refugiada y migrante:

En el mundo, más de 70 millones de personas refugiadas y desplazadas corren el riesgo de verse afectadas por esta pandemia, como apunta nuestra organización hermana, el Servicio Jesuita a Refugiados (JRS). Su situación es especialmente vulnerable, ya que, por una parte, las personas desplazadas internamente viven en países donde la guerra y los conflictos armados han destruido los sistemas de salud y otros servicios básicos; por otra, las personas refugiadas en otros países raramente tienen acceso a atención médica de calidad y otros servicios básicos.

Junto a JRS, estamos monitoreando de cerca la situación para asegurar el bienestar de aquellas personas en situación de refugio a las que acompañamos, para garantizar sus derechos, y que las operaciones continúen activas donde sea posible.

Por ejemplo, ante el cierre de las escuelas en Malaui, continuamos con nuestro programa de alimentación diaria para más de 2.000

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