FUENTE: Farmamundi
El Fondo de Ayuda Humanitaria y Emergencias de Farmamundi (FAHE) ha cerrado el año 2014 con 12 intervenciones en 11 países del mundo que han beneficiado a más de 110.000 personas y donde destacan las intervenciones por el grave brote de ébola en varios países africanos y las emergencias en Gaza y Siria. Siempre con el apoyo de organizaciones socias locales, las actuaciones humanitarias se desarrollaron en Kenia, Malí, Liberia, Uganda y República Democrática del Congo en África Subsahariana; República Dominicana y Haití en el Caribe; Colombia en Sudamérica; Palestina y Siria en Oriente Medio y Serbia en el Este de Europa, donde se han invertido 191.121,88 euros.
Desde hace más de una década Farmamundi trabaja apoyando la cobertura de las necesidades más urgentes en contextos de crisis humanitarias, en colaboración con la sociedad civil de los países del Sur en que éstas tienen lugar. Durante 2014, el FAHE ha apoyado a once organizaciones locales en intervenciones de Acción inmediata o emergencia, tras declararse la catástrofe; actuaciones de Post-emergencia (en los primeros 3/6 meses) y actuaciones de Acción Humanitaria, para dar respuesta a necesidades de salud en crisis complejas o crónicas, a partir de los 6 meses y entre uno o varios años después.
Ébola: Un año después, con más de 100 contagios a la semana
Durante 2014 Farmamundi ha realizado un impresionante esfuerzo de coordinación con administraciones públicas, entidades privadas, ONG y asociaciones para frenar la propagación del ébola en África, que un año después continúa activa con más de 100 contagios semanales. En resumen, la ONG ha suministrado a Hospitales de Liberia, Sierra Leona, Guinea Conakry, Guinea Bissau, Congo y Camerún más de 40 toneladas de medicamentos. Concretamente el FAHE ha participado suministrando fármacos y material de protección y desinfección al Saint Joseph’s Catholic Hospital de Monrovia, en Liberia, centro que tuvo que cerrar sus puertas en agosto de 2014 debido a la grave situación sanitaria que afectó al personal, cobrándose la vida de varios profesionales sanitarios, entre los que estaba el compañero Miguel Pajares. En los suministros se priorizó el envío de material de aislamiento como calzas-cubrezapatos, botas, gorros desechables, buzos y batas impermeables y equipamiento de desinfección. También equipo médico especializado, medicamentos y suplementos de rehidratación muy necesarios en los centros hospitalarios.
De todas las intervenciones de emergencia, destaca por su extrema gravedad y la vulneración de los derechos más elementales de las personas, la ayuda sanitaria y alimentaria destinada a la población del campo de refugiados de Al Yarmouk, en Damasco (Siria) y Gaza.
Cuando se cumplen cuatro años del inicio de la guerra en Siria y sin perspectiva política para una pronta solución, el conflicto deja ya más 3,9 millones de desplazados sirios en países vecinos y más de 8 millones de refugiados internos (un tercio de toda la población) que no tienen esperanzas de poder regresar a sus hogares. “El bloqueo al que está sometido el campo impide la entrada de comida, agua y medicamentos, provocando malnutrición, deshidratación y enfermedades relacionadas entre la población. A través de la ONG Jafra suministramos alimentos de primera necesidad y material de abrigo y cobijo para sobrellevar el duro invierno”, explica Eugenia García, directora General de Farmamundi. Esta actuación se refuerza con una nueva que acaba de iniciarse en marzo de 2015.
Así mismo, en Gaza, y junto a la ONG palestina Labour Resources Center, se han suministrado alimentos básicos y artículos de primera necesidad para el refugio, como colchones y mantas a familias del Área de Shejayeh, en la parte oriental de la ciudad de Gaza y también de Beit lahia, Beit hanoun, Jabalia, Khan younes, Gaza y Rafah. Además, se realizó una campaña de formación y sensibilización sanitaria en tres de los campamentos de refugiados de Nablus, en Cisjordania, con el fin de prevenir y mejorar la actuación ante las enfermedades infecciosas que golpean principalmente a la población más vulnerable de la zona.
Atención sanitaria y alimentaria a la población en Uganda, Kenia y Malí
En Uganda, se han atendido las necesidades básicas de salud de la población sursudanesa desplazada a Adjumani, huyendo del conflicto que está afectando a Sudán del Sur. En concreto, la actuación junto a la ONG local Emesco Development Foundation (EMESCO) ha beneficiado a familias refugiadas en el centro de Dzaipi, al norte del país, y dotó de insumos médicos, especialmente medicamentos específicos, a los centros de salud de Dzaipi Health Centre III, Adjumani District Hospital y Nyumanzi Health Centre II. Y se han cubierto las necesidades alimentarias y de cobijo de las poblaciones desplazadas en el campo de Kakuma, en Kenia.
También se han mejorado las condiciones sanitarias de la población afectada por el conflicto armado en el Círculo de Niono (Región de Segou), en Malí. Y se ha apoyado la atención sanitaria y alimentaria de emergencia por las graves inundaciones sufridas en Serbia, concretamente, apoyando los centros de salud de Valjevo y Krupanj, al este del país, donde se repartieron kits higiénicos, paquetes nutricionales y artículos de primera necesidad.
También en República Dominicana y Haití se llevaron a cabo dos intervenciones urgentes preventivas y de atención sanitaria a familias afectadas por el vírus chikungunya en diversas zonas de Santo Domingo Oeste, en República Dominicana; y en barrios de Croix-Des-Missions, en el vecino Haití, con la dotación de antipiréticos y analgésicos a centros de salud y hospitalarios para aliviar los síntomas de dolor, la creación de comités de vigilancia y control del virus, la puesta en funcionamiento de botiquines comunales, así como campañas de sensibilización, de saneamiento ambiental y limpieza de barrios.
Por último, cabe destacar el trabajo de mejora de la salud sexual-reproductiva y perinatal a comunidades pigmeas desplazadas en República Democrática del Congo, donde Farmamundi trabaja de manera estable desde hace más de una década. Concretamente, se han mejorado las estructuras de salud con la ampliación de infraestructuras dotaciones de insumos y equipamiento, y la formación del personal sanitario. También se ha apoyado con el abastecimiento de medicamentos esenciales para la salud sexual, reproductiva y materna (con servicios de atención profesional durante el embarazo y el parto), así como el refuerzo de las estrategias de prevención de la transmisión del VIH-SIDA, mediante la sensibilización comunitaria y el apoyo a la realización de diagnósticos voluntarios en la zona.