El acuerdo UE-Turquía convierte la búsqueda de refugio en Europa en “misión imposible” para los más vulnerables

Un informe de Oxfam y otras dos ONG muestra cómo las políticas europeas socavan la protección a los refugiados.

Fuente: Intermón Oxfam


El acuerdo entre la Unión Europea y Turquía ha convertido a Grecia en un campo de pruebas para políticas europeas que socavan los derechos de las personas refugiadas y solicitantes de asilo y las exponen a sufrir mayores riesgos y abusos, según denuncian Oxfam (Oxfam Intermón en España), el Consejo Noruego para Refugiados (NRC) e International Rescue Committee (IRC). Estas tres organizaciones humanitarias advierten de que el acuerdo está provocando gran sufrimiento humano y que bajo ninguna circunstancia debería extenderse a otros países.

“El acuerdo entre la Unión Europea y Turquía supone jugar a la ruleta con el futuro de algunas de las personas más vulnerables del mundo. Para aquellos que más lo necesitan, encontrar refugio en Europa se ha convertido en una misión imposible”.

El 20 de marzo de 2017 se cumple un año de la entrada en vigor del acuerdo, que permite a Europa devolver a solicitantes de asilo desde Grecia a Turquía, externalizando así su responsabilidad de proteger a las personas que llegan en busca de protección.

En el nuevo informe La realidad de la declaración UE-Turquía – El laboratorio griego: cómo las políticas europeas socavan la protección a los refugiados (solo disponible en inglés), las tres organizaciones evidencian cómo personas en situación de vulnerabilidad se ven obligadas a vivir en condiciones denigrantes y recogen las diversas formas en las que se limita la capacidad de los solicitantes de asilo para ejercer su derecho a que su solicitud se evalúe de forma justa.

“El acuerdo entre la Unión Europea y Turquía supone jugar a la ruleta con el futuro de algunas de las personas más vulnerables del mundo. Para aquellos que más lo necesitan, encontrar refugio en Europa se ha convertido en una misión imposible”, señala Panos Navrozidis, director de IRC en Grecia.

El derecho de los refugiados a que sus solicitudes de asilo se examinen de forma individual es esencial para protegerlos de su devolución a lugares donde podrían correr peligro, tal y como recoge la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951. Sin embargo, en las islas griegas, la prioridad es valorar su posible devolución sin antes examinar cada caso a nivel individual. Por ejemplo, las personas que han huido de la guerra en Siria deben superar un proceso de “admisibilidad” que no tiene en consideración los motivos individuales que han obligado a cada persona a huir.

El informe destaca los importantes déficits a la hora de acceder a asesoramiento y asistencia legal para afrontar confusos y variables procedimientos de solicitud de asilo. Así, por ejemplo, en un momento dado se decidió que los menores no acompañados ya no podrán demostrar su edad con un certificado de nacimiento original. En su lugar, deben presentar sus pasaportes o documentos de identidad nacionales, incluso en los casos en los que dichos documentos no se expiden para menores de 18 años.

En consecuencia, las personas que solicitan asilo deben enfrentarse a un largo y complicado proceso con poco o ningún asesoramiento, mientras permanecen expuestas a otras violaciones de sus derechos y viven en condiciones pésimas. Para empeorar aún más la situación, la calidad y especialización de las entrevistas del personal de la Oficina Europea de Apoyo al Asilo enviado por los Estados miembros para apoyar a Grecia, así como la falta de supervisión de los procesos, han suscitado importantes preocupaciones.

“Tras el acuerdo entre la Unión Europea y Turquía, se están pisoteando derechos humanos fundamentales, así como los derechos de las personas que buscan asilo. Europa ha sentado un peligroso precedente y tememos que esto aliente a otros países a rehuir también su responsabilidad de proporcionar protección internacional”, afirma Nicola Bay, director de Oxfam en Grecia.

A lo largo del año pasado y hasta este momento, incluso durante el frío invierno, los solicitantes de asilo llegados a las islas griegas han permanecido, y aun permanecen, refugiados en tiendas de campaña. Niñas, niños, mujeres y hombres viven cada día expuestos a riesgos sanitarios y con un acceso limitado a servicios básicos como asistencia médica y psicológica que les ayuden a superar el trauma.

“La Unión Europea justifica su acuerdo con Turquía como una respuesta temporal a una situación de emergencia. Las personas que han llegado huyendo de la guerra y la persecución se han encontrado con incertidumbre y escaso apoyo legal para preparar las entrevistas que determinarán su destino”, subraya Gianmaria Pinto, director del Consejo Noruego para Refugiados en Grecia.

La UE ha promocionado el acuerdo UE-Turquía como modelo para futuros acuerdos con otros países. Sin embargo, el IRC, el NRC y Oxfam advierten de que los derechos humanos básicos y el derecho a buscar protección internacional están en juego si los estados miembros de la UE continúan con su respuesta inhumana a las personas que llegan a nuestras costas en situación desesperada.

En este sentido, desde Oxfam Intermón pedimos al Gobierno que rechace cualquier nuevo acuerdo que tenga como modelo el suscrito con Turquía. Recordamos que todos los grupos de la oposición solicitaron al gobierno español, entonces en funciones, que no apoyase dicho acuerdo.

Oxfam Intermón reitera además al ejecutivo la urgente necesidad de que lleguen los refugiados a los que se ha comprometido a acoger, ante la precaria situación de los que viven en Grecia. Hasta la fecha sólo han llegado 1.168, un 6,7% del total comprometido.

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