¿Cómo afecta el COVID-19 a las personas con las que trabajamos en otros países?

La propagación mundial del coronavirus es cada vez más real. Por suerte no todos los países llegan al número de contagios o fallecidos de España e Italia, aunque las cifras van en aumento. Es por ello que cada vez más países han optado por tomar medidas frente a esta nueva y desconcertante situación.

Fuente: Fundación Mainel

Si en los países del Norte está siendo difícil manejar la situación, tememos las consecuencias que una explosión de casos podría tener en los países del Sur con los que trabajamos: por la debilidad de sus sistemas sanitarios, por la falta de acceso al agua, y por los escasos recursos. Además, se plantean cuestiones muy serias respecto al confinamiento. ¿Cómo confinar a millones de personas que consiguen su sustento día a día? ¿O que tienen que caminar kilómetros para conseguir agua? La situación de pobreza y de economía informal hace que la crisis en estos países sea mayor: no sólo es un tema de salud, sino de hambre.

Preocupa especialmente la situación en el continente africano, que debe sumar esta situación a su batalla constante contra otras epidemias y conflictos bélicos, que provocan una vulneración de sus derechos más básicos.

Por ello seguimos de cerca las medidas que se han empezado a aplicar en los diferentes países en los que trabajamos. Nuestros socios locales, y nosotros, nos hemos visto en la obligación de paralizar la ejecución de proyectos en países como Guatemala, Perú o R.D Congo. Considerando esta paralización de los proyectos la mejor opción para no contribuir a la extensión de la pandemia. Esperamos que pase tan pronto como sea posible y podamos seguir trabajando con y para las personas.

A las medidas de confinamiento y control fronterizo, cada país ha añadido otras más o menos restrictivas. La situación a nivel mundial es bastante similar, aunque cada país cuenta con sus particularidades. Puedes ver los proyectos que desarrollamos haciendo clic en el nombre del país.

Camerún

No se ha decretado el confinamiento de la población, aunque desde el 18 de marzo se han tomado una serie de medidas preventivas: como el cierre de fronteras, la suspensión de visados de entrada y el cierre de establecimientos educativos. Los bares y restaurantes siguen abiertos hasta las seis de la tarde, mientras que se regula el flujo de compradores en mercados y centros comerciales. Además, el gobierno ha decretado que los centros sanitarios privados, así como los hoteles, albergues o vehículos y equipamientos podrán ser requisados por el Estado si es necesario.

La Escuela Primaria Saint François Xavier de Ngovayang, en la que hemos realizado nuestros últimos proyectos, permanece cerrada. Ngovayang, es un lugar muy aislado, en plena selva, donde no hay luz eléctrica, ni tiendas, ni transporte público (solo algunos moto taxis). Los 183 niños y niñas que estudian en la escuela se han ido a sus casas (todos del medio rural), aunque no podrán seguir las clases online porque no tienen ni ordenador, ni acceso a la electricidad, ni libros. La preocupación es que algunos no vuelvan cuando pase todo.

En esta zona también colaboramos con un internado para niñas. Ahora mismo las 44 niñas pigmeas Bagyeli que residen en el Hogar, y que tienen entre 3 y 15 años, también se han marchado a sus casas. Muchas viven en campamentos en el interior de la selva, muy alejados, y allí –siguiendo las costumbres de sus antepasados durante cientos de años– pueden sobrevivir muy bien gracias a la caza, la pesca, la recogida de frutos silvestres, plantas medicinales y curativas.

El Hospital de Ngovayang no tiene médico, y faltan todo tipo de medicamentos tan básicos como el paracetamol. Es un ejemplo gráfico de la falta de hospitales, centros de salud y profesionales, lo cual sería catastrófico si se expande la pandemia.

R.D. Congo

En la República Democrática del Congo se han registrado los primeros contagios por COVID-19, según ha anunciado la ministra de salud del país. A esta situación hay que sumarle el precario sistema de salud, que necesita apoyo urgente para combatir otras enfermedades como el cólera y sarampión.

Se han tomado una serie de medidas, como informar a la población sobre la importancia de la higiene personal o medidas para guardar las distancias y desinfección de superficies. En el caso de la capital, el gobernador de Kinshasa ha decretado el cierre de la ciudad con control de flujo de personas. También estaba previsto un confinamiento a la «congolesa» (4 días confinados y los 2 siguientes libres para hacer acopio de víveres, pues la población vive al día) durante 3 semanas a partir del 28 de marzo, pero la ciudad estuvo bloqueada a partir de media mañana, los precios de los productos básicos se duplicaron y triplicaron y las autoridades políticas decidieron avanzada la tarde suspender el confinamiento.

Perú

Perú fue uno de los primeros países de América Latina en decretar una cuarentena general obligatoria, a partir del 15 de marzo. El presidente Martín Vizcarra también ordenó el cierre de sus fronteras durante un periodo de 15 días, que se ha visto ampliado hasta el próximo 12 de abril, por el momento. Otra de las medidas adoptadas ha sido el toque de queda desde las ocho de la tarde hasta las cinco de la mañana. Los más afectados, hasta el momento, son estudiantes y docentes. El Ministerio de Educación se ha visto en la obligación de postergar el inicio del año escolar, que estaba previsto para el 16 de marzo.

Los proyectos agrícolas que desarrollamos en Cusco son considerados actividad esencial, y el personal del proyecto cuenta con un permiso especial para vigilar y cuidar los cultivos.

Guatemala

El pasado 16 de marzo, un día después de conocerse la primera muerte a causa del COVID-19 en el país, el gobierno tomó medidas de prevención y contención que van desde la suspensión de actividades colectivas, restricción de ingresos aduanales terrestres y aéreos, así como la suspensión de todo tipo de reuniones colectivas que conlleven la aglomeración de personas.

Se han suspendido por al menos 21 días la realización de todo tipo de actividades educativas y formativas a nivel nacional, que han llevado a la paralización de las actividades de campo que nuestros socios locales llevan a cabo, aunque están realizado tareas de reparto de comida y productos básicos a las familias que más lo necesitan.

También se ha impuesto un toque queda desde las 4 pm hasta las 4 am del día siguiente, para restringir la movilidad de las personas. Se han suspendido las actividades laborales y comerciales no esenciales y se limita el acceso a los centros de abastecimiento de alimentos. Todas las actividades relacionadas a la Semana Santa, como las tradicionales procesiones, también quedan canceladas.

Cerca de la capital se ha destinado el Hospital de Villa Nueva para confinamiento y control de contagiados, y en la ciudad de Guatemala, se ha habilitado el parque de la Industria (Recinto ferial) como hospital provisional para atender únicamente a enfermos del COVID-19. Además en el interior del país, se están habilitando zonas en los hospitales de Quetzaltnango, Retalulheu y Petén, para recibir enfermos en caso de que la crisis se extienda.

Colombia

Colombia es uno de los países más afectados de la región latinoamericana por la caída de las bolsas internacionales, es por ello que el gobierno ha propuesto una serie de iniciativas con el fin de reducir impuestos y facilitar créditos a empresas.

Las medidas adoptadas en cuanto a la contención del virus han sido: cierre de colegios y universidades desde el 13 de marzo, y a partir de ese día, parte de la población empezó a trabajar desde casa. El pasado 24 de marzo se anunció la obligatoriedad del confinamiento durante 19 días, ya que los casos de contagio van en aumento y la situación y contexto sanitario no están en condiciones para soportar una situación peor. A partir de ese día se prohibieron los vuelos internacionales, así como el cierre de fronteras terrestres, marítimas y fluviales.

El Salvador

El 11 de marzo el gobierno declaró una cuarentena nacional por 21 días, durante la que se suspenden las clases, se prohíbe el ingreso de los extranjeros al país y las aglomeraciones de personas. Solo pueden desplazarse aquellos trabajadores de servicios esenciales.

Tailandia

A mediados de enero fue el primer país en detectar casos del nuevo coronavirus fuera de China. Es el segundo país de sudeste asiático más afectado, contabilizando 1.700 contagios y 12 muertes. El Gobierno decretó el estado de emergencia el 26 de marzo y se ha impuesto un toque de queda nocturno en todo el país, entre las 10 de la noche y hasta las 4 de la madrugada e incumplir la orden, que excluye a trabajadores catalogados de primera necesidad, puede ser castigado con hasta dos años de cárcel o una multa de hasta 40.000 THB (1.120 euros) o ambas.

El curso escolar, si nada lo impide, comenzará a mediados de mayo para las niñas y jóvenes de nuestro programa de becas.

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