Valencia, 29 de abril de 2016.- En vísperas del Primero de Mayo, Cáritas Diocesana de Valencia quiere mostrar la actividad desarrollada por su Programa de Empleo y las Cáritas parroquiales en uno de los ejes prioritarios de su respuesta a la pobreza, la desigualdad y la excusión: la inserción laboral de las personas en situación más precaria. Durante el año pasado, un total de 1475 personas lograron insertarse laboralmente con el apoyo de las diferentes instancias de Cáritas en la diócesis. A lo largo de 2015, un total de 3620 personas fueron acompañadas por las Cáritas parroquiales y medio centenar de equipos de empleo, que dan servicio a 110 parroquias. De ellas, el 75 % son mujeres y un 67 % extranjeras.
Además, a lo largo del año, Cáritas Diocesana ha realizado diversas acciones principalmente en materia de formación para el empleo. En este sentido, desarrolló un total de 38 acciones formativas, en las que participaron 941 personas. Durante 2015 se realizaron cursos de: agricultura ecológica, atención sociosanitaria a personas dependientes, pintura mural, empleo doméstico, manipulador de alimentos y peluquería. Muchas de ellas fueron desarrolladas por las Cáritas parroquiales que además, mantienen servicios de acompañamiento y orientación laboral.
Cáritas constata que la precariedad y la inestabilidad en el empleo siguen golpeando con dureza a las personas en situación de exclusión, a pesar de que las inserciones logradas en 2014 fueron un 7,8% por ciento más que las conseguidas el año anterior (1366).
Apuesta por las Economías Solidarias
Cáritas está convencida de que el problema no está en la crisis, sino en el modelo. Su experiencia en el acompañamiento a las personas le acerca cada día a las consecuencias de un modelo socioeconómico