El acceso a la educación de niños y niñas por igual es fundamental para que las mujeres no tengan que cargar con todo el peso de la casa y la familia. Conozcamos un poco más la iniciativa que Manos Unidas apoya en beneficio decasi 1.400 personas entre alumnos y profesores de tres escuelas rurales, de manera que se consiguela equidad en la formación y posteriormente en el trabajo. Y todo gracias a la solidaridad de personas, empresas y entidades.
El proyecto proporcionaagua y saneamiento en tres colegiosen el sur de Kenia: St.Theresa Olikirikirai, Iltumtum y St.Mary, lo que contribuye a mejorar las condiciones sanitarias y de formación de la población rural. Las escuelas se encuentran en una zona árida, pobre y con escasez de agua, por lo que se ha instalado un sistema de recogida y almacenamiento del agua de lluvia y también se han dotado deletrinas separadas por sexos.
Las escuelas que disponen de aseos diferenciados para niños y niñasconsiguen atraer y mantener a las estudiantes; sino, al llegar a la pubertad,dejan de asistir a clase y abandonan los estudios. Además, la mejora de las instalaciones sanitariasfomenta la higieneen las escuelas ybeneficia la salud de los niños.
Mujer y niña africana
Los habitantes de la zona pertenecen a la tribu Masái. La mujer carga con el peso de la mayoría de las tareas domésticas: el cuidado de los hijos y la búsqueda de agua, y no conoce sus derechos. Además, la violencia de género es habitual y también está extendida la práctica de la ablación a las niñas. Para revertir esta situación,la educación es una herramienta fundamental.
Cáritas de la Diócesis de Ngong, socio local de Manos Unidas, se encarga de la supervisión de las necesidades de las instituciones educativas que regenta la iglesia, y fue quien detectó quela carencia de agua y de letrinas es una de las causas de absentismo escolar femenino.
“El absentismo escolarde las niñas se debe a diferentes motivos, por ejemplo,la falta de diferenciación por sexos en los aseos”
Aprovechando la disponibilidad del agua, se han creado huertos en los que se enseña agricultura familiar sostenible y cuyos productos se utilizan para la alimentación de los niños. El 75% del alumnado y profesorado en estos centros son chicas.
Manos Unidas cubre el 93% de los costes y el 7% restante (los terrenos y la dotación de los huertos), corre por cuenta del socio local y de las personas apoyadas por la iniciativa.