25 de noviembre
Día contra toda forma de violencia hacia las mujeres
València 19:30 h. des de el Parterre (pl. Alfons el Magnànim)
Alicante 19 h. Pl. de la Muntañeta
Castellón 19 h. Pl. Maria Agustina
Con motivo del Día internacional contra toda forma de violencia hacia las mujeres, la Coordinadora de ONGD, DENUNCIA:
– Que las actuales políticas de ajuste estructural generan múltiples violencias contra las mujeres, tanto en nuestro país como fuera de nuestras fronteras. Estas violencias suponen ante todo una gravísima violación de los derechos humanos.
– Que la situación en el ejercicio de los derechos de las mujeres en el contexto global está experimentando un grave retroceso.
– Que los feminicidios han crecido alarmantemente en los últimos años, sobretodo en la región de América Latina. El 98% de los casos quedan impunes.
– Que la equidad de género ha sufrido graves recortes dentro de nuestra cooperación internacional al desarrollo. El compromiso político en esta área ha de ser coherente con una política nacional que defienda, garantice y promueva los derechos de las mujeres.
– Que no se está teniendo en cuenta al movimiento feminista en las actuales negociaciones sobre el Pacto de Estado contra la Violencia de Género a nivel nacional.
Algunos datos:
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A nivel mundial, el 70% de las personas pobres son mujeres.
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La violencia de género es una de las principales causas de muerte entre las mujeres de 15 a 44 años, por delante del cáncer, la malaria, los accidentes de tráfico y las guerras.
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El 35% de las mujeres en todo el mundo ha sido víctima de actos de violencia física y/o sexual.
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Se estima que 200 millones de niñas y mujeres han sufrido algún tipo de mutilación/ablación genital femenina en 30 países.
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La situación que enfrentan las mujeres migrantes y refugiadas es de extrema vulnerabilidad.
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Entre 40 y 50% de las mujeres sufren insinuaciones de carácter sexual, contacto físico no consentido, u otras formas de acoso sexual en el trabajo.
En el Estado Español, el 90% de los hogares con una persona adulta e hijos/as a cargo están sustentados por mujeres y son los que afrontan un mayor riesgo de pobreza. El empobrecimiento de las mujeres asalariadas es el resultado de su concentración en los salarios más bajos a lo largo de su vida laboral.
- Los enormes recortes sufridos por las políticas de género, repercuten gravemente en el abordaje integral de las violencias de género.
Contexto y tendencias peligrosas
Los últimos años de crisis económica y social, en combinación con las políticas neoliberales, han reforzado el sistema capitalista patriarcal, basado en la acumulación del capital y el consumo ilimitado, en detrimento de la sostenibilidad. Un modelo que se ha olvidado de los seres humanos y que se basa en la expropiación de los derechos y la explotación de las mujeres de todo el mundo.
A los recortes en servicios públicos realizados en los últimos años, se une un ascenso de las fuerzas políticas restrictivas de libertades. Estados Unidos, con el ascenso del misógino Trump; Polonia, con su amenaza de prohibir el aborto; Turquía, con el debate en torno a la amnistía a los violadores que contraigan matrimonio con su víctima; y otros muchos como Argentina, Brasil, Alemania o Francia, donde el conservadurismo asciende peligrosamente. Estos casos son claros ejemplos de cómo estas fuerzas promueven políticas regresivas de libertades y derechos, en particular de las conquistas en pos de la igualdad entre hombres y mujeres.
Mientras los feminicidios –que son la expresión más brutal de violencia contra las mujeres- aumentan, las instituciones se muestran cómplices al no poner los medios para prevenir y combatir esta lacra. Es urgente incidir para que los Estados cumplan con sus obligaciones de promover acciones de prevención, medidas de protección de los derechos de las mujeres y acciones claras contra la impunidad.
Violencias con nombre propio
En 2015 la violencia patriarcal y machista se cobró la vida de 112 mujeres[1] (101 feminicidios y otros 11 asesinatos de mujeres). De este total de 112 casos, sólo el 54% forma parte de las cifras oficiales, debido a que la Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género solo reconoce los asesinatos de mujeres en el marco de la pareja o expareja.
En lo que llevamos de año se han producido en España 92 feminicidios y asesinatos de mujeres a manos de hombres. Estos asesinatos no son simples números. Tienen rostro y tienen nombre.
Juana Monge de 54 años ha sido la última de las mujeres asesinadas en España hasta la fecha. Había denunciado, tenía orden de alejamiento activa y seguimiento policial.
Vanessa Ferrer Ciges de 15 años, fue hallada muerta en el fondo de una sima. Fue asesinada por un amigo porque no quiso tener relaciones sexuales con él. Su caso no está reconocido oficialmente ya que no eran pareja.
Queremos recordar también a las mujeres asesinadas fuera de nuestras fronteras, en todos los continentes, especialmente a las compañeras de África, Asia y América Latina, mujeres como Berta Cáceres y otras muchas mujeres anónimas que han visto arrebatada su vida por el hecho de ser mujeres.
Aprovechando la voz que nos da este manifiesto queremos dar a todas estas mujeres asesinadas por la violencia machista el homenaje de recordarlas, al tiempo que nos unimos en la lucha feminista las que seguimos vivas.
Si bien, el feminicidio es la parte más visible de la violencia, hay que partir de la base de que, para llegar a ese punto, antes las mujeres se enfrentan a múltiples violencias. Algunas de esas son explícitas, como las violaciones, las agresiones físicas, los insultos, los abusos sexuales, etc. Otras, sin embargo, son más sutiles e invisibles como la humillación, la desvalorización, la culpabilización, la anulación, el lenguaje sexista, los micromachismos y un largo etcétera.
Por esta razón, no podemos hablar de violencia en singular, sino que se trata de diferentes violencias que adoptan diferentes formas y que siempre son ejercidas por hombres que, aprovechando la desigualdad e inequidad de género imperantes a nivel global, ejercen su control y dominio sobre las mujeres. Estas violencias se producen en diferentes ámbitos: íntimo, familiar, social, estatal; ya que hay una base de violencia estructural que está perpetrada o tolerada por el Estado.
Lucha global
La violencia contra las mujeres y las niñas es la violación de derechos humanos más generalizada internacionalmente; es un problema con dimensiones de epidemia mundial. A pesar de ello, sigue siendo una situación naturalizada, que en algunos casos queda invisibilizada, sobre todo cuando se trata de violencia sexual o no abordada de manera diferenciada u oportuna por los estados, como es el caso de feminicidio.
Desde distintas regiones del planeta, los movimientos feministas y de mujeres continúan luchando por el derecho de las mujeres a vivir libres de violencias machistas. Su lucha articulada y constante ha conseguido importantes logros a pesar de los silencios, conflictos, amenazas y en algunos casos asesinatos a mujeres defensoras de sus derechos. Hay muchos éxitos que celebrar que se traducen sobre todo en marcos normativos favorables, políticas y en una mayor sensibilidad de la sociedad. A pesar de ello, todavía hay muchos retos y nuevos desafíos ante el avance de grupos fundamentalistas políticos y religiosos que con sus propuestas vulneran los acuerdos y convenciones de derechos humanos de las mujeres y ponen en riesgo de manera sistemática sus vidas y autonomía.
Por eso, un año más, el 25 de noviembre, nos unimos a la lucha global contra las violencias de género que son múltiples y se producen en todo el mundo. Exigimos a los gobiernos una apuesta firme en contra de la desigualdad que desarrolle políticas sociales que promuevan acciones de prevención y educación en igualdad y no violencia, protejan a las mujeres y actúen contra la impunidad. Alentamos a toda la ciudadanía a sumarse a la lucha contra las violencias hacia las mujeres que son un crimen contra la Humanidad y por tanto, nos conciernen a todas y a todos. Solo así conseguiremos sociedades realmente justas y generaciones futuras conviviendo en igualdad.