Lo que el coronavirus iguala

En España, a medida que se van levantando las medidas de confinamiento y vamos pasando de fase, percibimos una cierta sensación de alivio. La impresión es que esto ya está pasando y pronto volveremos a retomar nuestras vidas. Sin embargo, la realidad nos muestra cada día que este retorno no será igual para todos.

Fuente: CESAL

El último informe delPNUDya lo advierte. “Incluso cuando la enfermedad pase,sus repercusiones seguirán afectando a la población mundial durante años.Pero el precio a pagar será muy diferente.” Las personas más afectadas serán las más vulnerables. Como sucede casi siempre. Y en el mismo informe, el PNUD señala que “a nivel mundial,el desarrollo humano va camino a descender este año por primera vez desde que se concibió el concepto en 1990. Según lo previsto, esa disminución se dará en la mayoría de los países, y en todas las regiones.”

Desde que empezó esta alerta sanitaria os hemos ido poniendo delante cómoel coronavirus ha sacudido a millones de familias en nuestro país. A pesar del cambio de fase en todas las comunidades autónomas, las necesidades sociales siguen ahí. En el barrio de Tetuán,el reparto de cajas de alimentos no cesa. Semana tras semana,el voluntariadosigue acudiendo dos o tres veces por semana y continúa llevando a los hogares el sustento para los próximos 15 días.

No obstante, algo ha cambiado.Ahora nos reciben más personas, porqueya pueden salir a la calle,también son más largas las conversaciones y estas dan lugar a escuchar las nuevaspreocupaciones que les quitan el sueño. Para quienes están esperando cobrar los ERTE, ven como estos ingresos no llegan. Otras personas ya han recibido la noticia de que su empresa no reabrirá, al menos no lo hará con toda la plantilla que tenía contratada antes de la crisis. Algunas empleadas de hogar solo podrán regresar a su puesto si dan pruebas evidentes de no estar contagiadas, algo casi impensable porque los PCR no son accesibles. A la preocupación por comer cada día durante el confinamiento, ahora se sumala perplejidad de un futuro que se percibe incierto.

EnAmérica Latina, los medios de comunicación llevan días alertando del incremento del número de contagios y de la extensión de la pandemia. Hasta el 27 de mayo ya se reportabanmás de 800 mil personasinfectadas de coronavirus. En Brasil, se contabilizan más de 391 mil casos confirmados. Le sigue Perú, con más de 129 mil y Chile, con casi 78 mil.

Entre los países más afectados,encontramos otros donde CESAL está presente, Ecuador, México, y República Dominicana. En estos países, como España, CESAL está volcándose con las comunidades y siempre de la mano de otras instituciones para paliar los efectos dela pandemiaque, como bien sabemos,pega duro a la población más desprotegida. Como advierte la ONU “Si no se toman medidas, 10 millones de personas más podrían ser empujadas a la pobreza y el hambre en 11 países de la región.”

Perú

El país mantiene el toque de queda desde 17 de marzo, aunque ya se han levantado algunas restricciones para volver a trabajar, a pesar de que los contagios no bajan de los 4.000 diarios. En la Selva Amazónica , también hay más contagios entre la población indígena.

En las grandes ciudadesse ha incrementado el número de personas que salen a buscarse la vida. Son más las que ahorapiden una limosna o comida para subsistir.

Desde CESALestamos prestando apoyo a más de 5.000 personas en Perúy entre los grupos más vulnerables se encuentran familias venezolanas que migraron de su país en busca de una oportunidad. Ahora están atrapadas por la pandemia.Como sucede en España, la necesidad nos hace volcarnos en atender las necesidades más básicas, alimentos de primera necesidad,productos frescos, kits de higiene y mascarillas.

En la región de Ucayali, donde trabajamos con las poblaciones indígenas, se contabilizan casi 3.000 contagios. Una de las poblaciones más desatendidas del país tiene un precario sistema de salud, en el que las medicinas y el acceso a material sanitario y el personal médico son a todas luces insuficientes. En la región hemos entregado mascarillas, guantes y canastas con productos de primera necesidad.

República Dominicana y Haití

Lafrontera entre República Dominicana y Haití, como muchos lugares en estos momentos, se ha convertido en unlugar inhóspito para vivir.Las dificultades económicas, sociales y de aislamiento generadas porel coronavirusestánprovocando mayorempobreciendo. El Estado dominicano trata de paliar la situación ofreciendo ayudas económicas y alimentos, pero esta no llegan a todas las familias.

Aquínuestra labor también se centra en cubrir necesidades muy básicas, especialmente dirigida a las personas mayores, mujeres embarazadas, niños y niñas. Un alto porcentaje de las familias atendidas proceden de Haití, que viven en situación de extrema pobreza.

ParaHaití, las previsiones de la ONU son demoledoras. “El número de personas coninseguridad alimentariaseverapodría aumentar de 700.000 a 1,6 millones.” Aunque, paradigmáticamente, registra los índices más bajos de incidencia en contagios, según las cifras oficiales. Aquí acompañamosa más de 200.000 personas,las personas más vulnerables.

En el Corredor Seco de América Central, donde se encuentranHonduras y El Salvador,donde estamos presentes, la situación no es mejor,lainseguridad alimentaria severa puede pasar de 1,6 millones a cerca de3millonesde personas.

México

Es otro de los países más afectados de América Latina. EnOaxaca, una de laszonas más peligrosas del paíspor su violencia, el asedio de las pandillas y donde sus habitantes viven enextrema pobreza,desde el inicio de la pandemia,Crecemos Dijoy CESAL están atendiendo a las familias con la que trabajamos todo el año.El 98% de las familiasa las que atendemosno tienen más ingresos quelos que consiguen dela economía informal, como la venta ambulante.

El turismo también se ha visto paralizado por la pandemia.El desempleo y la pobreza se agudizan. La nutrición, el apoyo escolar y la prevención de riesgos sociales centrannuestra laboren estos momentos dirigida a400 personas altamente vulnerables.

Las consecuencias de esta crisis no serán iguales para todas las personas, como no lo son enninguna crisis.La situación económica y social, como estamos viendo,determina las posibilidades de salir adelante.Nos esperan tiempos difíciles, perola red de solidaridad de quienes formamos ahoraCESAL y el empuje de cada personapor salir adelante, noshace que la vida de miles de personas en todo el mundo sea algo mejor cada día. Juntos lograremosQUE NADIE SE QUEDE ATRÁS.¡Gracias!

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