Fairphone, el comercio justo en los smartphones

Fairphone, la empresa que antepone la responsabilidad social ante cualquier otro criterio en la fabricación, distribución y reciclaje de sus teléfonos inteligentes.

Fuente: Infocid

Fairphone es una empresa holandesa que antepone la responsabilidad social sobre cualquier otro criterio en la fabricación de sus productos. Mejorar las condiciones laborales de los trabajadores y aumentar la vida útil del producto son sus objetivos.

A principios de año lanzaban su segundo producto, el Fairphone 2, cuya producción y distribución ha seguido con su rigurosa política de responsabilidad social. El Fairphone es el primer smartphone de Comercio Justo, un teléfono que lucha contra la obsolescencia programada, y además cuenta con cadenas de suministro transparentes y pone especial atención en la procedencia de los minerales utilizados en su fabricación.

Fairphone, que se ha financiado de forma independiente para conservar sus valores sociales, nació en 2010 y se registró como empresa social independiente en el año 2013. Con sede en Ámsterdam y una plantilla de 39 empleados, entre los que se cuentan hasta 20 nacionalidades diferentes, la empresa ha salido adelante sin ningún tipo de donación y a principios de año registraba una cifra de ventas de más de 100.000 terminales Fairphone.

Fairphone no vende nada nuevo, los smartphones son parte de nuestro día a día y ya no podemos vivir sin ellos. Pero su filosofía y su perspectiva sí son totalmente originales, y es lo que los hace tan especiales.

Los valores de Fairphone son la apertura, la transparencia y la intención de devolver al usuario el control de lo que compra. La empresa consigue conectar a los consumidores con sus productos, y además les revela cómo están hechos.

El Fairphone está basado inicialmente en Android 4.2, como tantos otros modelos que hemos visto en el mercado hasta ahora, y sus especificaciones no son especialmente sorprendentes, entonces ¿qué hace especial a este teléfono y por qué deberíamos considerarlo como una gran opción de compra?

En primer lugar, porque es un teléfono de diseño totalmente abierto, al igual que su comercialización y los mecanismos de producción que sigue, todo ello está explicado de forma totalmente transparente para el público. Además, el smartphone está liberado, y con el bootloader desbloqueado, para que cada usuario lo aproveche de la forma que mejor le parezca.

Bootloader: es la pieza fundamental para arrancar un dispositivo. Es un programa desarrollado por el fabricante del propio dispositivo para que funcione con su hardware en concreto.

Pero también tienen otras características a tener muy en cuenta, como que están fabricados con minerales de zonas libres de conflicto, luchan contra la obsolescencia programada (es el primer teléfono modular del mercado, lo que significa que se puede desmontar y adquirir piezas de recambio por separado para hacerlo durar muchos años más) o que el oro fairtrade que contienen estos terminales proviene de la mina Sotrami del desierto de Atacama, la primera mina de Comercio Justo, cuyos 250 miembros trabajan en condiciones dignas, lo que les permite invertir en su futuro.

Además, el Fairphone 2 no contiene ninguno de los llamados “minerales de sangre”, el anterior modelo contaba con dos de ellos (estaño y tantalio). Actualmente, y tras investigar mucho, han conseguido que el nuevo modelo cuente solo con minerales de zonas libre de conflicto. Su empaquetado también es sostenible, hecho de paperfoam®, el embalaje de los Fairphone está fabricado en Holanda a base de almidón, fibras naturales y agua. Por lo que, no solo es ligero, sino que también es reciclable, compostable y biodegradable.

Por último, y para contribuir aún más a la sostenibilidad, los Fairphone no vienen ni con cargador ni con auriculares. Dan por hecho, y suelen acertar, que los consumidores ya cuentan en sus hogares con ellos, y de esta forma logran reducir la producción de más residuos inútiles. Además, desde noviembre del 2014 cuentan también con un programa de reciclaje en Múnich, junto con Teqcycle, que consiste en donar los antiguos teléfonos móviles que ya no utilicemos.

Para conocer mejor el proyecto, o estar al tanto de todas sus novedades, solo tienes que visitar su blog. Apostar por Fairphone no es comprar un teléfono, es apoyar todo un movimiento.

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