Cáritas Valencia ha acompañado a 1118 personas procedentes de Ucrania, que llegaron a la diócesis de Valencia hace ahora un año, cuando Rusia inició la invasión del país. Un centenar de ellas, muchas de las cuales estuvieron albergadas las primeras semanas en el antiguo monasterio de las Dominicas de Torrent, al que fueron derivadas por el Ayuntamiento de València, fueron trasladadas a catorce localidades de la diócesis y tres barrios de la ciudad de València. Allí, han sido acogidas por los equipos de las Cáritas parroquiales y un equipo técnico de Cáritas Valencia formado por una decena de personas, trabajadores y educadores sociales y mediadores, entre otros perfiles profesionales.
Una vez en las viviendas, cedidas de forma temporal por Cáritas, las parroquias o particulares, las familias, formadas por 58 personas adultas y 43 niños, niñas y adolescentes, han recibido el apoyo necesario para poderse integrar en los ámbitos donde están situados. Así, los menores de edad han sido escolarizados y muchas las personas adultas en edad laboral han accedido a un empleo que les garantiza la independencia.
En la actualidad, 86 personas permanecen en viviendas cedidas en el territorio de la diócesis de Valencia, ya que algunas han decidido regresar a su país o instalarse en lugares en los que tenían conocidos o familiares cercanos.
Además, la diócesis de Valencia ha recaudado un total de 1 660 900 euros a través de la colecta que el Arzobispado propuso a todas las parroquias y de donaciones de particulares. El total de lo ingresado ha sido destinado a la atención de estas personas y a la campaña de emergencia que Cáritas Española puso en marcha para apoyar a las Cáritas ucranianas.