Terremoto Ecuador- 1 mes

«32.000 personas continúan en centros de acogida»

  • A pesar de que los mercados y los comercios comienzan a funcionar de nuevo, la mayoría de la población sigue dependiendo de las distribuciones en los albergues. Para gran parte de la población afectada las posibilidades de un restablecimiento desusactividades económicasen el corto plazo son escasas.
  • Acción contra el Hambre continúa trabajando en la emergencia para asegurar el abastecimiento de agua y el acceso a saneamiento, al mismo tiempo que controla la situación demediosde vida y mecanismos de supervivenciapara apoyarcon acciones de recuperación y protección social.

Es fundamental prestar especial atención a los más vulnerables, los niños, para los que se está planificando la creación deespacios seguros, baby tents, donde madres y niños recibian apoyo psicosocial para afrontar el impacto de la catástrofe(foto: Lys Arango/Acción contra el Hambre).

Transcurrido un mes delterremoto, los mercados han comenzado a reabrir las puertas al público. El flujo de provisión de los comercios se ha restablecido pero la población apenas cuenta con poder adquisitivo para responder a sus necesidades.

Medios de vida gravemente afectados
Hasta la fecha no se han producido grandes variaciones enlos precios de la canasta básica, a pesar de que la recuperación del sector alimentario será lenta, ya que tanto las infraestructuras de industrialización como la cadena de distribución han sido impactadas fuertemente por el terremoto. La industria camaronera, principal medio de vida de la zona, ha quedado gravemente dañada.“Para la población más vulnerable, las principales fuentesde ingresosson el trabajo enlas plantas empacadorasy procesadoras de camarón en la que trabajan hombres y mujeres.

La mayor parte de las piscinas de cultivo han quedado o biendestruidas o afectadas porgrietas en los muros, con daños en las bombasnecesarias parafacilitarla producción, o roturas de conductosy tuberías para su llenado y vaciado”, afirma Maximiliano Verdinelli, coordinador de seguridad alimentaria del equipo de emergencia de Acción contra el Hambre, desde Esmeraldas.
Asimismo, las familias que se empleaban como jornaleros en la cosecha del camarón estaránentre tres y cuatro mesesen paro, esperandoque se produzcael ciclocompletodesdela producción hasta la recogida.Muchas familias migrantes de otras zonas de Ecuador que se ocupaban de hacer este trabajo han regresado a sus lugares de origen.Además, las vías de comunicación han quedado deterioradas afectando directamente al flujo de turistas, socavando aún más la economía local con la pérdida repentina de esta fuente de ingresos.

La población no volverá a las zonas más afectadas en el corto plazo
Se prevé que la recuperación de las ciudades será lenta, sobre todo en las más severamente afectadas como Pedernales, ya que un gran número de construcciones han quedado totalmente destruidas, “y si no lo están deben demolerse o rehabilitarse, por lo que el proceso de repoblación no se producirá en el medio plazo. Necesitaremos al menos un mes para poder entender el comportamiento de la población, cuándo abandona o regresa a su lugar de origen, o para conocer en detalle el nivel de daño sobre los medios vida de la población, ya que para muchos no existe la posibilidad de un restablecimiento de sus actividades económicas en el corto plazo” añade Maximiliano Verdinelli.

Los equipos de Acción contra el Hambre sobre el terreno han podido observar que entre las estrategias de supervivencia que han puesto en marcha las personasque perdieron sus fuentes de ingresos,las principales son larecolección de chatarrapara la reventa, la recolección y venta de camarones procedentes de piscinas dañadas, la apertura de pequeños negocios,los desplazamientosa otras zonas del país o las donaciones. “Es prioritario poner en marcha plan de acción destinado a la recuperación tempranaque permita estabilizar a miles de familias que súbitamente perdieron sus fuentes de ingresos”, señala Maximiliano Verdinelli.

La intervención de Acción contra el Hambre
“El aporte de la ayuda humanitaria internacional se está centrando en cubrir las necesidades de enagua,saneamiento, refugio, atenciónpsicosocial, salud o la distribución de alimentos, ya que en los albergues donde se está concentrando la población todavía existen muchas brechas que necesitan ser cubiertas”, continúa Maximiliano Verdinelli. Acción contra el Hambre está trabajando en el abastecimiento de agua para las familias localizadasen albergues, así como en la supervisión del estado en cuanto a la seguridad alimentaria y nutricionalde la población afectada. La organización también trabaja en el diseño de un programa de protección social orientado a la transferencias monetarias, de manera que se la población más vulnerable pueda contar con medios económicos. “Debemos permanecer muy atentos a cómo evolucionan los mecanismos de afrontamiento puestos en marcha por la población afectada para apoyarcon acciones de recuperación y protección social.Y en el medio plazo, empezar a poner en marcha actividades de recuperación tempana orientadas fortalecer el capital humano, financiero yfísico, ya sea a través de formación o de distribuciones de activos productivos orientados a proveer, proteger o crearmedios desubsistencias”, resume Maximiliano Verdinelli.

Respuesta insuficiente de los grandes donantes
Ante el llamamiento del Gobierno de Ecuador y las Naciones Unidas de 72,7 millones de dólares para responder a las necesidades de 350.000 personas durante los próximos tres meses, “la implicación de la comunidad internacional en términos de financiación no está siendo todo lo firme que se necesita. El llamamiento lanzado a la comunidad internacional apenas ha obtenido fondos. Este retraso puede poner en riesgo la recuperación temprana de la población afectada”, advierte Benedetta Lettera, responsable geográfica de Acción contra el Hambre para Latinoamérica.

Acción contra el Hambre es una organización humanitaria internacional e independiente que combate la desnutrición infantil a la vez que garantiza agua y medios de vida seguros a las poblaciones más vulnerables. Intervenimos en más de 45 países apoyando a más de nueve millones de personas. Nuestra visión es un mundo sin desnutrición; nuestro primer objetivo, devolver la dignidad a quienes hoy viven amenazados por el hambre.

Para colaborar:

Teléfono 900 100 822
Banco Santander ES57 0049 0001 59 2810090000
Bankia ES44 2038 1820 25 6000486507
La Caixa ES86 2100 2999 93 0200030018

www.accioncontraelhambre.org

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