Siria: 10 años de conflicto, seis de cada diez personas sin alimentos

13,4 millones de personas necesitan ayuda humanitaria a causa del conflicto. Son el doble que en 2011.

La población, exhausta tras diez años de conflicto, está desarrollando mecanismos de adaptación extremos. Los equipos de Acción contra el Hambre están viendo cómo numerosos niños y niñas dejan la escuela para ponerse a trabajar y un peligroso aumento del matrimonio infantil.

Siria 10 años de conflicto Acción contra el Hambre

En Siria, mucha gente ha reducido a dos el número de comidas al día, compra alimentos a crédito o ha vendido su ganado y enseres para conseguir dinero para alimentarse. Es un fenómeno masivo en el país, especialmente en Idlib y Aleppo, en el noroeste, que ilustra los estrechos vínculos entre la guerra y el hambre: la violencia está produciendo hambre masiva en el país.

Con la libra siria por los suelos y la inflación disparada, la población, exhausta tras diez años de conflicto, está desarrollando mecanismos de adaptación extremos. Nuestros equipos están viendo cómo numerosos niños y niñas dejan la escuela para ponerse a trabajar y un peligroso aumento del matrimonio infantil.

Necesidades urgentes

El acceso a los alimentos es señalado por la población como la primera necesidad en estos momentos, seguido muy de cerca por el empleo o medios de vida y del refugio. La escasez de combustible en el país está agravando enormemente la situación humanitaria: los costes de funcionamiento de la maquinaria agrícola se están haciendo inasumibles para numerosos agricultores y los jornaleros tienen que reducir horas de trabajo para hacer horas de cola en las gasolineras.

Mujeres sirias, decisivas en el futuro del país

El fin de la crisis de Siria solo será posible con la inclusión y participación plena y activa de los millones de mujeres afectadas por el hambre y el conflicto, cuya capacidad de recuperación y determinación sigue prosperando a pesar de diez años de guerra y de los innumerables riesgos de protección que han sufrido y siguen sufriendo. Han perdido a sus seres queridos y sus medios de vida y no se rinden, una y otra vez. Se convierten en el sostén de la familia, encuentran la manera de trabajar, obtener ingresos y asegurarse de cuidar a sus familias al mismo tiempo. El fin de la crisis sólo es posible si se sitúa a las mujeres en el centro de los procesos de participación.

En la otra cara de la moneda, la anemia de las mujeres y la malnutrición de las embarazadas es una de las cuestiones que más nos preocupa en Acción contra el Hambre: más de medio millón de mujeres embarazadas no tienen acceso a servicios de salud adecuados, y la anemia derivada de la falta de micronutrientes será determinante en el estado de salud al nacer de sus bebés. Muchas de estas consecuencias serán irreversibles, limitando su capacidad de aprendizaje y su crecimiento físico. Además del matrimonio infantil, las mujeres han sufrido el aumento de la violencia doméstica y acoso sexual que se multiplican exponencialmente en contextos de conflicto.

Hora de mirar hacia el futuro

Las necesidades hoy en el país son radicalmente distintas de las de hace diez años. Para Acción contra el Hambre ha llegado la hora de, sin abandonar la ayuda de emergencia inmediata, desplegar y financiar programas de medio plazo que permitan restaurar las redes de agua, escuelas y hospitales y apostar por soluciones para producir alimentos.

La distribución de agua en camiones cisterna o de raciones de ayuda alimentaria no puede seguir siendo la solución. No es sostenible ni digno para las personas después de diez años. Es hora de abordar la rehabilitación de un país exhausto tras diez años de guerra, facilitando el retorno seguro de los casi cinco millones de refugiados que siguen en situación de limbo en los países vecinos y las más de seis millones de personas desplazadas dentro del país.

Sanciones internacionales

En el corto plazo, desde Acción contra el Hambre abogamos también por una exención urgente de las sanciones internacionales a la ayuda humanitaria, que facilite la transferencia de fondos desde el exterior a bancos del país.

Acción contra el Hambre, desde 2008 en Siria

Acción contra el Hambre trabaja en siria desde 2008 con un equipo de 140 profesionales humanitarios. Nuestra ayuda llega a 2,3 millones de personas en 14 gobernaciones. Nuestra ayuda ha sido decisiva desde el inicio del conflicto para garantizar agua potable a la población más afectada. También hemos apoyado medios de vida y desplegado ayuda alimentaria, programas de salud mental y refugio. Acción contra el hambre es una de las pocas organizaciones internacionales que ha podido trabajar dentro de Siria desde el inicio del conflicto.

10 años de conflicto y hambre

  • 13,4 millones de personas necesitan ayuda humanitaria. Son el doble que en 2011.
  • 9,3 millones de personas viven en inseguridad alimentaria (sin alimentos disponibles o acceso sostenido en el tiempo para tener una alimentación sana). 2,2 millones más están en riesgo inminente de entrar en esta situación .
  • La canasta básica de alimentos ha aumentado un 250%. Incluye productos como el arroz, el pan, el trigo, las lentejas, el azúcar y el aceite vegetal.
  • 6,1 millones de personas son desplazadas internas y cinco millones de refugiados han huido del país. Más del 90% de las personas refugiadas se encuentra en los países vecinos (Turquía, Líbano, Jordania, Irak).

Puedes encontrar aquí el dossier completo #SYRIA10: TIME TO LOOK AHEAD.

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