En el marco del seminario “Buenas Prácticas Laborales y Trabajo Decente para la Igualdad de Género en la Industria de la Minería”, la ministra del Servicio Nacional de la Mujer, Claudia Pascual, destacó la importancia de incorporar a la mujer en el rubro productivo y no solo administrativo, así como también de romper con la brecha salarial existente, lo que es fundamental para incentivar el acceso de la mujer a este campo.
La actividad realizada el pasado 8 de octubre en la ciudad de Calama, contó con el apoyo de profesionales de CEPAL, PNUD y OIT y la participación de representantes de recursos humanos y sindicatos de diversas empresas mineras.
También estuvieron presentes el gobernador de la Provincia Loa, Claudio Lagos, la delegada de Asuntos de Género de la CEPAL, Ana Fenigra-Stefanovic, la asesora de Género del PNUD, Elizabeth Guerrero y la jefa del Área Mujer y Trabajo del Sernam, Claudia Echeverría.
Con respecto a la realidad de la minería, la Ministra Pascual relató que «según cifras del Servicio Nacional de Geología y Minería, en Chile la participación laboral de mujeres en la minería alcanza el 7,4%, lo que está muy por debajo de la realidad de otros países con similares características en extracción de materias primas, como Australia o Canadá, donde aproximadamente el 15% de la fuerza de trabajo son mujeres».
Al mismo tiempo,destacó que «este porcentaje en solo6 años se ha duplicado. Es un aliciente saber que cuando hay esfuerzo en poco tiempo se pueden hacer políticas que inserten a las mujeres de manera más rápida y sostenida».
La Secretariade Estado se refirió a la norma chilena 3262 de igualdad de género y conciliación de la vida familiar, laboral y personal, afirmando que accionesafirmativas como estanorma «constituyen un ejemplo de compromiso con las mujeres y con el desarrollo del país que debiera emularse en toda la industria minera y también en otros sectores de la economía».
Elizabeth Guerrero, Asesora en Género del PNUD, realizó una presentación sobre las propuestas de políticas de conciliación con corresponsabilidad. Al respecto, enfatizó que no todas las políticas de conciliación contribuyen a la igualdad de género, ya que algunas podrían fomentar la mantención de los roles tradicionales de hombres y mujeres, así como agudizar la creencia de que las tareas de cuidado corresponden solo a estas últimas. Sobre este punto señaló que para que las políticas de conciliación signifiquen un real avance en términos de igualdad, estas deben promover la corresponsabilidad, entre hombres y mujeres y entre las familias, el mercado y el Estado, tal como lo propone PNUD.
La asesora del PNUD agregó que entre las acciones concretas que podrían impulsarse en las empresas, están la promoción de servicios de cuidado en las empresas o subsidios para facilitar el acceso a servicios de cuidados en el mercado, para trabajadores y trabajadoras (no solo para las trabajadoras); impulsar mecanismos de distribución del tiempo de trabajo que faciliten la conciliación de la vida familiar y laboral de hombres y mujeres; incorporar medidas de conciliación para ambos sexos en las agendas prioritarias de recursos humanos, ofrecer capacitaciones sobre la importancia de la relación y tiempo padres e hijos, entre otras.
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