Oxfam Intermón prevé que los países más pobres se enfrentarán a un déficit de hasta 75.000 millones de dólares para financiación climática en seis años

Según estimaciones actuales de Oxfam, se espera que los países ricos aporten 75.000 millones de dólares menos de lo previsto para el cumplimiento de su ya antiguo compromiso de movilizar 100.000 millones de dólares cada año entre 2020 y 2025 para ayudar a los países más vulnerables a adaptarse a los peligrosos efectos del cambio climático y a reducir sus emisiones.

Este análisis precede a las conversaciones informales sobre el clima que mantendrán los y las dirigentes mundiales en la Asamblea General de las Naciones Unidas a lo largo del día de hoy, un momento clave para retomar el objetivo antes de la Cumbre del Clima de la ONU COP26 que se celebrará en Glasgow en noviembre. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) publicó el pasado viernes nuevos datos que muestran que los países más desarrollados solo aportaron unos 80.000 millones de dólares para financiación climática en 2019.

Según los compromisos y los planes actuales, Oxfam calcula que los gobiernos de países ricos seguirán sin alcanzar el objetivo de 100.000 millones de dólares y solo llegarán a aportar entre 93.000 y 95.000 millones de dólares anuales en 2025, cinco años después de que el objetivo debiera haberse cumplido. Esto significa que los países vulnerables al cambio climático podrían dejar de percibir entre 68.000 y 75.000 millones de dólares en total durante el período previsto de seis años.

Financiación climática

Se calcula que las temperaturas cálidas y frías matan a cinco millones de personas cada año, lo cual supone más del nueve por ciento de las muertes humanas en todo el mundo, y se espera que esta cifra aumente a medida que las muertes relacionadas con el calor aumenten debido al cambio climático. El cambio climático podría desencadenar pérdidas económicas que duplican las de la pandemia, pero no se está abordando con la misma urgencia. En 2020, la UE, Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Australia Japón gastaron más de 15 billones de dólares en paquetes de recuperación fiscal relacionados con la COVID-19, lo cual equivale a cumplir 151 veces el objetivo de financiación climática. Al mismo tiempo, el gasto militar mundial total aumentó un 2,6 por ciento desde 2019 hasta algo menos de 2 billones de dólares, casi 20 veces más que el objetivo de financiación climática.

Aunque algunos países como Estados Unidos, Canadá Alemania han aumentado sus compromisos en los últimos meses, sus esfuerzos no han sido suficientes. En la Cumbre del G7 de junio, reiteraron su voluntad de reducir esa brecha, pero Francia, Australia Japón no llegaron a aumentar sus contribuciones por encima de los niveles actuales. Varios países, entre ellos Italia, España y los Países Bajos, no han actualizado sus aportaciones para financiación climática.

Compromisos financieros

En Oxfam nos preocupa enormemente la forma en la que los países ricos están asignando actualmente la financiación climática:

A pesar de que el Secretario General de la ONU, Oxfam y otras voces hemos pedido que la mitad de los fondos se destinen a adaptación frente al cambio climático, de acuerdo con las promesas existentes de los países donantes, calculamos que solo una cuarta parte (entre 26.000 y 27.000 millones de dólares) del total de la financiación climática en 2025 se destinará a ayudar a los países empobrecidos para que aumenten su resiliencia y se adapten al empeoramiento de los efectos del cambio climático.

En 2019, el 70 por ciento de la financiación climática pública se concedió en forma de préstamos en lugar de subvenciones. Esto parece que continuará hasta 2025, lo que provocará que estos países se endeuden aún más.

Catástrofes climáticas

La financiación climática es uno de los tres pilares fundamentales del Acuerdo de París y es vital en las iniciativas mundiales para hacer frente a la crisis climática y sus efectos. A escala mundial, 2020 fue el año más caluroso desde que existen registros, con 98,4 millones de personas afectadas por inundaciones, huracanes y otras catástrofes relacionadas con el clima, y se produjeron pérdidas económicas de al menos 171.000 millones de dólares.

Para los países pobres, la transición a la energía limpia y la adaptación a los efectos del cambio climático (algunos de los cuales ya son irreversibles) no pueden producirse sin este apoyo. Muchos ya se ven obligados a dedicar grandes cantidades de sus fondos públicos en la lucha contra el cambio climático. Por ejemplo:

Las familias pobres de las zonas rurales de Bangladesh gastan casi 2.000 millones de dólares al año en la prevención de catástrofes relacionadas con el clima o en la reparación de los daños ocasionados, el doble que el Gobierno y unas 12 veces más de lo que Bangladesh recibe en financiación climática internacional multilateral. Una persona promedio en Bangladesh produce 24 veces menos CO2 que una persona promedio de Estados Unidos.

Debido al aumento de las temperaturas, Madagascar está sufriendo su peor sequía en 40 años. Más de un millón de personas de la región del Gran Sur sufren inseguridad alimentaria. Madagascar es responsable del 0,01% de todo el dióxido de carbono generado entre 1933 y 2019.

Nafkote Dabi, experta en política climática global de Oxfam International, ha declarado que: “la pandemia ha demostrado que los países pueden movilizar rápidamente billones de dólares para responder a una emergencia: se trata claramente una cuestión de voluntad política. Hablemos con claridad, estamos en una emergencia climática que está causando estragos en todo el mundo y requiere la misma determinación y urgencia. Millones de personas, desde Senegal hasta Guatemala, ya han perdido sus hogares, sus medios de vida y a seres queridos a causa de tormentas sobreaceleradas y sequías crónicas, provocadas por una crisis climática a la que poco han contribuido. Las naciones ricas deben cumplir el compromiso que adquirieron hace doce años y aportar el dinero que prometieron. Necesitamos ver aumentos reales de financiación sin más dilación”.

Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, se espera que los costes anuales de adaptación en los países empobrecidos alcancen entre 140.000 y 300.000 millones de dólares al año en 2030, y entre 280.000 y 500.000 millones en 2050.

A poco más de un mes de las conversaciones sobre el clima de la COP26 en Glasgow, Oxfam hace un llamamiento a los países ricos para que aumenten urgentemente sus compromisos de financiación climática con el fin de cumplir su objetivo. Al menos el 50 % de la financiación climática debe destinarse a la adaptación.

Notas

La metodología y la hoja de datos de Oxfam sobre el déficit de financiación climática están disponibles previa solicitud.

En 2009, los países ricos acordaron aportar 100.000 millones de dólares al año en financiación climática a los países más pobres para 2020. En la cumbre del clima de París de 2015 (COP21), este objetivo se amplió hasta 2025. En virtud del Acuerdo de París de 2015, acordaron negociar una cantidad aún mayor que entraría en vigor a partir de 2025.

La Semana del Clima de Nueva York se celebra del 20 al 26 de septiembre. El Secretario General de la ONU, António Guterres, y el Primer Ministro del Reino Unido, Boris Johnson, convocarán una reunión a puerta cerrada de líderes mundiales en la Asamblea General de la ONU a lo largo del día de hoy (lunes).

Un estudio dirigido por la Universidad de Monash y publicado en The Lancet Planetary Health estima que pueden atribuirse más de cinco millones de muertes adicionales al año a temperaturas anormales de frío y calor. El estudio concluyó que las muertes relacionadas con las temperaturas cálidas aumentaron en todas las regiones desde 2000 hasta 2019, lo que indica que el calentamiento global debido al cambio climático empeorará esta cifra de mortalidad en el futuro.

Las economías de las naciones del G7 podrían sufrir una pérdida promedio del 8,5 % anual de aquí a 2050 (equivalente a 4,8 billones de dólares) si los y las líderes no adoptan medidas más ambiciosas para hacer frente al cambio climático, según el análisis de Oxfam de las investigaciones de la compañía suiza Re Institute.

La Base de datos del informe Monitor Fiscal del FMI resume las principales medidas fiscales que los gobiernos de determinadas economías han anunciado o adoptado en respuesta a la COVID-19.

País Gasto total en medidas fiscales relacionadas con la COVID-19 (miles de millones de USD) Equivale a cumplir el objetivo de 100.000 millones de dólares de financiación del clima X veces
EU (total) 5.527,40 55
UE (gasto nacional) 4.166,02 42
UE (fondos centrales) 1.361,38 14
Australia 273,89 3
Canadá 326,06 3
Japón 2.259,90 23
Reino Unido 892,95 9
Estados Unidos 5.838,30 58
UE, Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Australia y Japón 15.118,50 151

El Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI) informó que el gasto militar total aumentó a 1,98 billones de dólares en 2020 (casi 2 billones de dólares), lo que supone un aumento del 2,6 %desde 2019.

El Informe paralelo de 2020 sobre financiación climática de Oxfam estima que el 80 % (47.000 millones de dólares) de toda la financiación climática pública notificada (2017-18) no se proporcionó en forma de subvenciones, sino principalmente como préstamos y otros instrumentos no subvencionados. Alrededor de la mitad (24.000 millones de dólares) eran en condiciones comerciales y se ofrecían en condiciones poco generosas que exigían mayores devoluciones a los países pobres. Oxfam calculó que el “equivalente subvencionado” (el valor real de los préstamos, una vez deducidos las devoluciones y los intereses) era menos de la mitad de la cantidad declarada.

Según la NASA, 2020 fue el año más caluroso del que se tienen registros, igualando de manera efectiva 2016, el récord anterior.

Aparte de la pandemia de COVID-19, el año 2020 estuvo caracterizado por catástrofes relacionadas con el clima. Estas fueron las principales responsables de 389 sucesos registrados que provocaron 15.080 muertes, un total de 98,4 millones de personas afectadas y pérdidas económicas de al menos 171.300 millones de dólares.

El IIED calcula que las familias rurales de Bangladesh, muchas de las cuales viven en la pobreza, gastan un promedio de casi 2.000 millones de dólares al año (79 dólares anuales por hogar) en hacer frente a los efectos del cambio climático. La persona promedio de Bangladesh produce 0,66 toneladas de dióxido de carbono al año. En Estados Unidos, la persona promedio produce 15,52 toneladas al año.

Según el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, 1,14 millones de personas de la región del Gran Sur de Madagascar necesitan ayuda urgente (fase 3 IPC o superior). El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) informó recientemente de que Madagascar ha experimentado un aumento de la aridez y de que el cambio climático inducido por el hombre es la principal causa del aumento de la temperatura superficial de África. Madagascar produce poco más del 0,01% de las emisiones mundiales anuales de dióxido de carbono, según Our World in Data.

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) estima que los costes anuales de adaptación en los países empobrecidos alcanzarán entre 140.000 y 300.000 millones de dólares en 2030 y entre 280.000 y 500.000 millones en 2050.

 

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