Ante el momento de mayor consumo del año y en plena pandemia de la COVID-19, las organizaciones de Comercio Justo recuerdan con esta campaña que nuestros hábitos de consumo pueden contribuir a no dejar a nadie atrás en la salida a la actual crisis. “Optar por el Comercio Justo en las compras de alimentos o de regalos para estas navidades es una oportunidad de apostar por valores como la solidaridad, la empatía, la justicia social o el apoyo mutuo”, explica Alberto Abad, presidente de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo.
Con la campaña, las organizaciones de Comercio Justo quieren acercar al público a las 75 tiendas de Comercio Justo que gestionan (www.comerciojusto.org/tiendas). “Son establecimientos de cercanía, que facilitan el encuentro entre quienes compran e, indirectamente, con quienes producen los artículos”, declara A. Abad. La campaña también pretende favorecer las compras a través de las 16 tiendas on-line de Comercio Justo, que permiten acercar estos productos a todos los barrios o municipios.
La gama de artículos de Comercio Justo va desde la alimentación (café, chocolates, azúcar, dulces –también navideños-, infusiones, cereales, pasta, bebidas, etc.) hasta ropa, complementos, textil y menaje de hogar, juguetes, cosmética natural, decoración o papelería.
El Comercio Justo se basa en 10 criterios con los que se garantiza que en la elaboración de los productos se han cumplido los derechos humanos y se ha protegido el medio ambiente. Así, el Comercio Justo asegura condiciones laborales dignas, igualdad de género, ausencia de explotación laboral infantil y protección del entorno natural. “Son productos de una gran calidad ya que cuentan con una producción muy cuidada”, explica A. Abad.