Niñas, futuras mujeres, libres de violencia: reivindicamos sus derechos en Naciones Unidas

Fuente: Entreculturas

Hoy en día, las niñas que ejercen el derecho a la educación son más numerosas que nunca. No sólo aprenden a leer y a escribir, sino que con cada año que permanecen en la escuela tras finalizar la educación primaria, reducen sus posibilidades de contraer matrimonio a una edad demasiado temprana y generan capacidades para tomar decisiones propias sobre su futuro. También aumentan sus posibilidades de encontrar trabajo, llevar una vida sana, gozar de bienestar en general y ejercitar sus derechos de participación y liderazgo en la esfera pública como las ciudadanas que son.


Sin embargo, aún hoy, a nivel mundial, casi 15 millones de niñas son obligadas a contraer matrimonio antes de cumplir 18 años, esto es, unas 37.000 al día.  De acuerdo a los datos ofrecidos por la ONU, el 35% de las mujeres de todo el mundo ha sufrido violencia física y/o sexual a manos de sus parejas o a manos de otras personas.


En las niñas confluyen dos condiciones que las hacen vulnerables a las situaciones de violencia: su género (ser mujeres) y su edad (la fase de desarrollo vital de infancia o de adolescencia en la que se encuentran). Estas condiciones y las prácticas nocivas asociadas a ellas comportan un riesgo de violencia en multitud de contextos socioeconómicos y culturales. Por tanto, la vida libre de violencia para las niñas y la igualdad de género son compromisos irrenunciables si queremos construir un mundo que no deje a nadie atrás.


Entreculturas trabaja con la Federación Internacional Fe y Alegría- FIFYA y el Servicio Jesuita a Refugiados- JRS, en 41 países del mundo, en el empeño de denunciar las situaciones de injusticia a las que se enfrentan las niñas. Teniendo en cuenta esta tarea, representantes de la Federación Internacional Fe y Alegría participarán en la 63 Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CCJSM), que es el principal órgano normativo mundial consagrado a la igualdad de género y al empoderamiento de las mujeres.


Las ONGs tenemos un papel muy destacable en estos espacios, ya que hemos influído en la concepción del marco de políticas mundiales al respecto del empoderamiento de las mujeres y de la igualdad de género — en 1995 la comunidad internacional acordó la Declaración de Beijing en la que se establecieron los objetivos a alcanzar en materia de igualdad y equidad en las próximas décadas.

Desde el día 11 al 22 de marzo tendrá lugar en Nueva York la reunión anual de la Comisión mencionada anteriormente que este año centrará sus sesiones en torno a «sistemas de protección social, acceso a servicios públicos e infraestructuras sostenibles para conseguir la igualdad de género y el empoderamiento de niñas y mujeres». Nuestra participación se basará en la defensa de la educación y  su papel fundamental como palanca de desarrollo tanto individual como colectiva de las niñas con las que trabajamos cada día.


Desde FIFyA y JRS denunciamos la débil capacidad institucional para acabar con esta realidad y la ausencia de mecanismos de denuncia y protección de las niñas. En la mayoría de los casos las niñas y adolescentes desconocen sus derechos, tienen miedo a ser estigmatizadas o dudan sobre cómo reportar los casos de violencia. Alertamos sobre determinadas normas discriminatorias, prácticas tradicionales y culturales de las comunidades y las familias con las que trabajamos y que  son origen de desigualdad entre niños y niñas desde su nacimiento así como del maltrato que se ejerce contra las niñas. Roles tradicionales tóxicos que se replican y reproducen en los entornos patriarcales y patrones sociales de conducta que hacen que, mujeres y hombres, acepten y desarrollen actitudes y comportamientos violentos como algo natural.



Por tanto, destacamos la responsabilidad de los Estados y de todos aquellos que nos sentimos concernidos por la situación de las  niñas y jóvenes e insistimos en la necesidad y la urgencia de sumar esfuerzos para transformar las escuelas en espacios protectores y seguros, lo cual implica contar con infraestructuras escolares inclusivas, protectoras y adecuadas a las necesidades específicas de niñas y jóvenes.


Es necesario además, promover con  la comunidad escolar escuelas que  establezcan  programas orientados a la prevención, detección y actuación ante cualquier caso de violencia. El equipo docente debe estar formado en materia de igualdad de género y en prevención y detección de la violencia hacia las niñas.


La  Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CCJSM) se reúne anualmente en la Sede de Naciones Unidas de Nueva York con el objetivo de evaluar el progreso en materia de igualdad de género, identificar desafíos, establecer normas mundiales y formular políticas concretas para fomentar la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres a nivel mundial. Nuestra participación en ella se podrá seguir en redes sociales con el hashtag #CSW63.

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