Frente al silencio diplomático, la ambigüedad institucional y las decisiones tomadas de espaldas a la legalidad internacional, quienes firmamos este manifiesto alzamos la voz en defensa del derecho irrenunciable del pueblo saharaui a decidir libremente su futuro.
La reciente reafirmación del Gobierno del Estado español en su respaldo a la propuesta de autonomía del Reino de Marruecos sobre el Sáhara Occidental no solo supone una grave contradicción con el derecho internacional, sino también una ofensa directa a la memoria histórica, a los principios democráticos y a la dignidad de un pueblo que medio siglo resistiendo en el exilio y bajo ocupación.
El Sáhara Occidental es, a día de hoy, un Territorio No Autónomo pendiente de descolonización, tal y como lo reconocen las Naciones Unidas. El derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui ha sido establecido y refrendado por múltiples resoluciones internacionales, por la Corte Internacional de Justicia, y por los Pactos Internacionales de Derechos Humanos de 1966. No hay ambigüedad posible: ese derecho no puede ser sustituido ni suplantado por propuestas impuestas desde fuera, por poderosas que sean las alianzas que las sostienen.
Respaldar la propuesta marroquí de autonomía equivale a legitimar una ocupación que se ha sostenido durante décadas con represión, exilio forzado, saqueo de recursos naturales y violación sistemática de los derechos humanos. Equivale, además, a mirar hacia otro lado mientras se intenta borrar al pueblo saharaui del mapa diplomático internacional.
Por eso, y porque creemos que el cumplimiento del derecho internacional no es negociable, hacemos un llamamiento a la ciudadanía, a las organizaciones sociales, culturales, sindicales y políticas, a todas las personas comprometidas con la legalidad, la libertad y la solidaridad internacional, a que se sumen a este manifiesto y exijan un cambio inmediato en la posición del Estado español.
Exigimos:
1. El reconocimiento firme e inequívoco del derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación, mediante la organización de un referéndum libre y con garantías, en el marco del mandato de las Naciones Unidas.