Las Asociaciones de Ayuda al Pueblo Saharaui se movilizan para recoger alimentos y material de primera necesidad
Los valencianos donan 53 toneladas de alimentos para los refugiados saharauis
Valencia (02-03-15).- Tras dos meses de campaña, la “Caravana por la Paz” de ayuda al pueblo saharaui, ha llegado a su fin. La suma de alimentos de primera necesidad recogidos asciende a 53 toneladas, que se enviarán a los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf. La carga tuvo lugar el pasado sábado en Telemix Logistic S.L, en el Polígono Industrial Fuente del Jarro, en Paterna.
Este año, además de los 53 mil kilos de alimentos recolectados, se facturará material escolar, sanitario, ropa, y dispositivos electrónicos. También se mandarán materiales para el denominado proyecto Bubisher, que consiste en la creación de una red de bibliotecas y bibliobuses en los campamentos.
Todas estas donaciones, serán de gran ayuda para paliar las carencias nutricionales y sanitarias en los campamentos saharauis, donde la celiaquía o la anemia son enfermedades cronificadas entre la población, especialmente en niños, mujeres y ancianos.
El programa solidario “Caravana por la Paz” lleva presente en la Comunitat Valenciana más de 20 años. Cada edición, la Federació d´Associacions de Solidaritat amb el Poble Saharaui del País Valencià (FAPS), se encarga de la organización del proyecto, y en él colaboran unas 25 asociaciones de ayuda al pueblo saharaui de la Comunitat Valenciana, además de la Generalitat.
Contexto general
El conflicto del Sáhara Occidental data de 1975 y es fruto de una descolonización no concluida por la actitud de obstrucción del Gobierno de Marruecos, con la permisividad de la Comuniad Internacional (ONU y UE), el apoyo explícito del Gobierno de Francia y la no asunción de los diferentes Gobiernos de España de su responsabilidad política como antigua potencia colonial.
El pueblo saharaui tiene reconocido el derecho de autodeterminación a través de múltiples resoluciones internacionales, sin embargo el gobierno de Marruecos impide su aplicación una vez más, vulnerando la legalidad internacional y propiciando una situación en la región de inestabilidad e inseguridad.
Como fruto de esta situación, 200.000 saharauis viven desde hace 40 años refugiados en el desierto argelino de Tindouf, otra parte de la población continua viviendo en el Sáhara Occidental donde diariamente Marruecos vulnera sus derechos fundamentales y son sometidos a torturas y maltratos.