La nueva legislatura debe apostar por la cooperación

En un contexto mundial de múltiples y complejas crisis, es esencial fomentar la justicia global y los derechos humanos. La Ley de Cooperación, aprobada por la casi la totalidad de los partidos, marca el camino.

Además, poco antes de las elecciones generales, PSOE, PP, Sumar, PNV, ERC, BNG, CUP, EH-Bildu, CC y NC-BC asumieron seis compromisos esenciales para fortalecer esta política pública.

Es crucial que, con el nuevo Gobierno que se conforme, se pase de las palabras a los hechos.

El compromiso con la cooperación firmado el pasado 13 de julio establece seis pasos esenciales para asegurar una política pública de cooperación que responda a la los retos que enfrentamos y esté a la altura de la posición que España debe jugar en el mundo.

En primer lugar, es necesario finalizar la reforma del sistema de cooperación con sus reglamentos y procesos pertinentes. Es urgente reforzar la AECID y que el nuevo Real Decreto de Subvenciones reduzca la excesiva burocracia existente.

Tal como establece la Ley de Cooperación, debe iniciarse una senda firme hacia el cumplimiento del 0,7% en 2030; no hacerlo significaría incumplir la propia ley y los compromisos internacionales asumidos. El contexto global que vivimos exige asegurar una mayor ambición en la Agenda 2030; a pocos años de su cumplimiento, su camino necesita avanzar con firmeza y determinación. Tal cuestión debe ser claramente reflejada en el Plan Director de la Cooperación Española.

Otra de las cuestiones clave es la ayuda humanitaria: asistimos a un incremento sustancial de número de crisis humanitarias, es urgente fortalecerla para dar respuesta a las múltiples necesidades existentes. En los compromisos asumidos también se contemplaba el reconocimiento de las ONG como actores clave de la cooperación; como expresión de la solidaridad ciudadana, especializadas en cooperación y asistencia humanitaria, deben ser una pieza fundamental del engranaje de la cooperación.

Por último, recordamos que se comprometieron a reconocer a la cooperación descentralizada como expresión de la solidaridad ciudadana. En un momento en el que el algunas comunidades autónomas y localidades se está recortando esta política pública, es fundamental destacar el papel fundamental que tiene este tipo de cooperación en la garantía de los derechos humanos, el fomento de la conciencia crítica y la convivencia o la defensa de la democracia en todo el mundo. La contribución de la cooperación desde nuestros pueblos y ciudades debe ser un motivo de orgullo y, por tanto, debería ser fortalecida.

Confiamos en que los compromisos asumidos en julio marquen el camino. Tal como decíamos entonces, “en el documento firmado, los partidos políticos reconocen su imperativo ético y democrático de poner sus capacidades para contribuir a superar las crisis globales y garantizar los derechos humanos mediante una cooperación sólida. Reconocen también la necesidad de fortalecer esta política que aún está lejos de las capacidades y compromisos internacionales de España”.

El nuevo Gobierno que se conforme debe fortalecer los distintos ámbitos de la cooperación y esto debe estar reflejado en un presupuesto adecuado para el año 2024. La oposición, por su parte, debe acompañar, exigir y respaldar los compromisos asumidos. Es crucial fortalecer y apoyar una política pública esencial en estos tiempos y que, además, cuenta con un amplio apoyo ciudadano.

Consulta los seis compromisos por una política de cooperación para el desarrollo sostenible y la solidaridad global sólida y fortalecida.

, , , ,

Scroll al inicio