La Ayuda Oficial al Desarrollo sigue estancada, un pequeño incremento no revierte el recorte severo de años anteriores

Es necesario hacer una apuesta mucho mayor para que la Ayuda al Desarrollo alcance el compromiso asumido por los grupos políticos del 0,4% de la Renta Nacional Bruta en 2020.



  • La mayor parte de la ayuda en 2016 fue destinada a condonación de deuda y al pago del coste de la acogida de refugiados
  • La ayuda española ha sido crucial en la investigación en la lucha contra la malaria o en el acceso a la educación de millones de mujeres y niñas en América Latina, en la provisión de agua potable o en la mejora de la nutrición infantil
  • Oxfam Intermón analiza los datos de 2016 de la Ayuda Oficial al Desarrollo en su informe anual sobre la «Realidad de la Ayuda»



La Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) es la política pública con mayor impacto positivo en las personas más vulnerables de fuera de nuestras fronteras. También es de las políticas, que además de cambiar vidas, más recortes ha sufrido en los últimos años. Oxfam Intermón analiza en su Informe anual la Realidad de la Ayuda y observa que, aunque la ayuda aumentó levemente, pasando de representar el 0,12% de la RNB al 0,17% en 2016 aún está muy lejos de ese 0,4% al que llegar en 2020 y al que los grupos políticos se han comprometido alcanzar de forma progresiva.


Esta política contribuye al crecimiento económico e incrementa los niveles de bienestar en ámbitos, por ejemplo, como el derecho a la educación y a la salud. La ayuda española ha sido crucial en la investigación en la lucha contra la malaria o en el acceso a la educación de millones de mujeres y niñas en América Latina. El Fondo para el logro de los ODM (Objetivos de Desarrollo del Milenio), financiado íntegramente por España, ha permitido que más de 1,6 millones de niños y 800.000 madres mejoren su nutrición, que más de 540.000 personas tengan acceso a agua potable y que más de 630.000 niñas y mujeres hayan logrado acceso a servicios de protección y prevención de la violencia. También el Fondo para la Igualdad de Género, impulsado por España y dedicado a promover la equidad entre hombres y mujeres, y el empoderamiento de las mujeres alrededor del mundo, han beneficiado de forma directa a más de 10 millones de mujeres, niñas y niños en todo el planeta.


En los dos años que llevamos de Legislatura se han dado los primeros pasos en la puesta en marcha de la agenda 2030 de Objetivos de Desarrollo Sostenible, especialmente en temas de Gobernabilidad, aunque queda pendiente la implicación de actores económicos y, sobre todo, el desarrollo de cambios políticos para ponerla en marcha.


Pese a este paso positivo, la política de cooperación es la que más recortes ha tenido y pese a un leve cambio de tendencia, sigue infradotada de recursos.



La AOD sin recursos suficientes


Los datos de la ayuda española referidos a 2016, reflejan un importante incremento de recursos tras siete años de bajada. Sin embargo, este cambio es el resultado de una operación excepcional de condonación de deuda con Cuba que alcanzó los 1.900 M€, prácticamente la mitad de la ayuda neta española en ese año y por tanto los datos están distorsionados por esta operación singular.


Si dejamos de lado esta operación, la ayuda neta española se quedó en poco más de 1.900 millones de euros, y su solidaridad -aproximada como el porcentaje de AOD sobre la RNB- baja sustancialmente, hasta el 0,17%. Aunque cinco décimas por encima del registro de 2015, con este dato, España lleva ya cinco años, desde 2012, por debajo del 0,20%. Esta leve tendencia al incremento se mantiene tanto en los datos del CAD de 2017, donde la ayuda llega al 0,19% y al 0,22% en los Presupuestos Generales del Estado de 2018. Sin embargo, con los aumentos actuales, España necesitaría unos 15 años para alcanzar este 0,4%


A diferencia de lo ocurrido en años anteriores, en 2016 hubo una sobre ejecución de 1.472 millones de euros. Frente a los 2.400 millones de euros de AOD previstos inicialmente en los PGE de 2016, la AOD neta española alcanzó finalmente los 3.868,2 millones de euros. Una parte importante de esta sobre ejecución correspondió a la condonación de deuda a Cuba, inicialmente no prevista. Sin embargo, detrás de este gran titular se ocultan importantes subejecuciones respecto a lo inicialmente previsto. Así, por ejemplo, el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, que estaba previsto financiase más de 750 millones de euros, finalmente tan sólo aportó poco más de 306 millones de euros. El Fondo para la Promoción del Desarrollo -FONPRODE-, uno de los instrumentos de cooperación reembolsable de la cooperación española que más peso tiene en los PGE, tenía una dotación de 235 millones de euros, pero apenas ejecutó un 10% (24,6 de millones de euros).


De este 0,17% la mayor parte de la AOD se destina a cumplir con los compromisos obligatorios internacionales y al pago de coste de refugiados. En España, el coste de refugiados en el país, y computado como AOD, experimentó un espectacular incremento del 173% entre 2015 y 2016. Concretamente, esta partida pasó de 32 a 88 millones de dólares. El grueso de estos costes (más del 60%) se computa como ayuda a los países de procedencia de las personas acogidas, concretamente a Siria, Ucrania, Venezuela y Palestina, pero finalmente se gasta en la acogida en España. Además, más de 1.000 millones de euros a la AOD bruta española se contabilizan como compromisos obligatorios que suman a los presupuestos de la Comisión Europea en materia de Cooperación al Desarrollo (más de 780 millones de euros, un 31% más que en 2015) y del Fondo Europeo de Desarrollo (252 millones de euros, un aumento del 14%). Estas son aportaciones obligatorias y vinculadas a unos porcentajes de contribución que varían en función del comportamiento económico de España.


Las operaciones de condonación de deuda y las contribuciones obligatorias hacen que el 82% de la AOD sea gestionada por los Ministerios de Economía y Hacienda. Mientras que el Ministerio de Exteriores apenas gestiona 1 de cada 10 euros y la AECID, institución creada para gestionar la ayuda sólo gestionó el 12,3% de la ayuda en 2016.


Actualmente, más de 128 millones de personas en todo el mundo dependen de la ayuda humanitaria.[1] Los últimos años han sido especialmente duros en este ámbito, que sigue siendo donde más se ha notado la caída de recursos de la cooperación española. Concretamente, acumula una caída del 84% desde 2009, año en el que se alcanzó el máximo. En 2016, sin embargo, se aprecia un pequeño incremento con respecto al año anterior, en el que la ayuda humanitaria ejecutada alcanzó los 51,3 millones de euros, un aumento del 10% con respecto al año anterior. Esta cifra representa el 1,24% del total de la ayuda bruta y el 2,34% si se compara con la ayuda total sin deuda, muy lejos, por tanto, del 10% deseable.


En 2016, la cooperación descentralizada española sí continuó aumentando por segundo año consecutivo y creció en un 15,8% en relación al año anterior. Tanto las comunidades autónomas (CCAA) como los entes locales (EELL) incrementaron sus presupuestos para cooperación. Las CCAA en su conjunto incrementaron su AOD neta en casi 20 millones de euros. Su papel en la financiación de áreas como la ayuda humanitaria, la educación al desarrollo o el fortalecimiento a la sociedad civil donde se reduce el espacio democrático resultan claves.


Retos de la política de cooperación


Ante los datos anteriores, la reforma de la política de Cooperación al Desarrollo pasa, ineludiblemente, por un compromiso político en forma de recursos que devuelva a España al papel que jugaba en el sistema internacional antes de la crisis y recupere, de forma progresiva, los fondos de AOD hasta alcanzar el 0,4% de la Renta Nacional Bruta en 2020. Además, este presupuesto no se puede distorsionar computando como ayuda la condonación de la deuda o el coste de acogida de refugiados en España.



También es relevante hacer una apuesta por un importante crecimiento del presupuesto humanitario hasta alcanzar el 10% del total de la AOD, así como parar acciones que amenazan a los civiles en conflicto como la venta de armas a Arabia Saudí, país directamente implicado en el conflicto de Yemen. La protección de civiles debe ser una prioridad de nuestro gobierno.


El futuro Observatorio sobre Desplazamiento Global en el Congreso, a cuya creación se han comprometido todos los partidos parlamentarios, será una oportunidad clave para poder abordar la agenda de desplazamiento global con una visión más amplia y positiva que contribuya también a frenar las políticas de externalización de fronteras por la que aboga el Gobierno dentro de la UE. Evitando usar la AOD para frenar las migraciones, enfocándola a dar prioridad a la lucha contra la pobreza y la desigualdad, a la generación de oportunidades en los países y al respeto de los derechos humanos de las personas que migran.


En este escenario, la Agenda 2030 de Objetivos de Desarrollo Sostenible también supone un reto y una oportunidad que obliga a España a la lucha contra la pobreza, la desigualad y la sostenibilidad ambiental, así como a la defensa de los derechos humanos y la transversalización del enfoque de género.



Nota para edición:



  • Informe de la Realidad de la Ayuda analiza datos de AOD de 2016https://realidad-de-la-ayuda.s3.amazonaws.com/uploads/document/file/342/Informe_RDA_Maquetacion_2018.pdf
  • La Realidad de la Ayuda. Desde 1994, Oxfam Intermón ha publicado anualmente el informe «Realidad de la Ayuda», una evaluación independiente de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) y de la Cooperación Española. Esta publicación ha contribuido a mejoras claras de esta política pública exigiendo una AOD más eficaz y más orientada a luchar contra la pobreza http://www.realidadayuda.org/
  • Héroes de la Ayuda. En 2017 Oxfam Intermón facilitó cuatro encuentros entre políticos y cuatro activistas cuyas vidas son mejores gracias a la Cooperación Española.


https://www.oxfamintermon.org/es/que-hacemos/proyectos/desigualdad/heroes-ayuda


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