La alianza NO ES SANO presenta su campaña por un nuevo modelo de innovación farmacéutica

En 2014 en España, 2.4 millones de ciudadanos tuvieron que interrumpir al menos uno de sus tratamientos a causa del precio de los medicamentos, adiverten desde la campaña

Por Médicos del Mundo

El pasado miércoles 21 de octubre se presentó en Madrid la campaña No Es Sano, una alianza de más de una decena de organizaciones de diferentes ámbitos que trabaja para conseguir el compromiso de los partidos políticos por una reforma del actual sistema de investigación biomédica, que asegure el acceso universal a los medicamentos, como parte indispensable del derecho a la salud.

“El actual modelo de investigación no está dando respuesta a las necesidades de la población” Así de contundente se expresaba Juan José Rodríguez Sendín, presidente de la Organización Médica Colegial, en la presentación de la campaña No Es Sano, a lo que añadía que “estamos protegiendo las patentes tan férreamente que le estamos poniendo precio a la vida”. “El acceso a medicamentos y tratamientos esenciales es un elemento fundamental del derecho universal a la salud y más de 2.000 millones de personas en el mundo no tienen acceso a ellos. Especialmente de las poblaciones más vulnerables” incide Francisco Carrasco, vocal de comunicación de nuestra organización.

En los últimos años hemos visto como pacientes y sistemas públicos de salud de países desarrollados sufren para pagar facturas de cientos de miles de euros por nuevos medicamentos para la hepatitis C o el cáncer. En España, 2.4 millones de ciudadanos tuvieron que interrumpir al menos uno de sus tratamientos a causa del precio de los medicamentos. Mientras, en el mundo, existen todavía enfermedades que afectan a miles de millones de personas, ignoradas por la industria por falta de perspectivas de beneficio, dejando a los afectados con ninguna o pocas opciones terapéuticas.

La campaña No Es Sano, en el contexto de las próximas elecciones generales, pretende conseguir el compromiso de los partidos políticos por un cambio en el modelo de innovación de medicamentos a través de la incorporación de medidas concretas en sus programas electorales. A la vez, promueve un debate público y político informado sobre los problemas del sistema actual de I+D e innovación médica, y su impacto en el acceso a los medicamentos y en la sostenibilidad de los sistemas de salud.

“El acceso a los medicamentos ya no es solo un problema de los países en desarrollo. Es un problema global que nos afecta todos y debemos encontrar soluciones” asegura Vanessa López, directora de Salud por Derecho. En esta línea, Beatriz Garde, responsable de políticas sociales de OxfamIntermón aseguraba que “el caso de la Hepatitis C ha traído a países desarrollados como España un problema que hasta hace poco era ajeno y demuestra la gran desigualdad creciente, también en el sistema de investigación y desarrollo de fármacos”.

“Para ejercer el derecho a la salud, dependemos de un sistema donde los incentivos no estén orientados a la rentabilidad económica” asegura Mónica Cavagna, técnico de salud en la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). “El sistema de patentes actual sobre el que se mantiene la industria corre el riesgo de convertirse en una amenaza para el acceso a la salud global, más que lo contrario” añade Gonzalo Fanjul, director de análisis de IS Global.

Tras la presentación de la campaña, expertos e investigadores en el ámbito de la salud discutieron en diferentes mesas de debate sobre las temáticas y las tres soluciones principales al sistema actual de I+D de fármacos propuestas por la campaña e incluidas en el manifiestoque promueven: la introducción de transparencia en el sistema, la introducción de criterios de interés público en toda inversión realizada por el Estado y la promoción de nuevos modelos de innovación que no dependan exclusivamente de las patentes.

La reciente crisis del Ébola, ignorada durante 40 años por falta de interés económico, es el ejemplo perfecto de este problema. No es el único. Mientras que la malaria, la neumonía, la diarrea o la tuberculosis – enfermedades que afectan abrumadoramente a las poblaciones más vulnerables y empobrecidas – representaban un 21% de la carga global de enfermedades en 2010, solo recibieron un 0.31% de todos los fondos de investigación sanitaria. Otro dato revelador que justifica una reforma del modelo: en Francia un estudio de la prestigiosa revista farmacéuticaPrescrire revelaba como en el 2011 sólo 1 de todos los nuevos medicamentos que se ponían en el mercado tenía valor terapéutico añadido.

El estado actual del modelo global de innovación de medicamentos y la falta de acceso a fármacos por un tercio de la población mundial han motivado la creación de esta campaña. No Es Sano, que cuenta con una página Web (www.noessano.org) en donde se puede encontrar información, leer el manifiestoo unirse a la iniciativa. “Durante los próximos meses la campaña saldrá a la calle abriendo canales para la participación ciudadana y continuará su lucha por el compromiso de los partidos políticos, así como por la adhesión de otras organizaciones de la sociedad civil para cambiar este sistema injusto y roto” finaliza Esther Alonso, coordinadora de No Es Sano.

La campaña No Es Sano está promovida por las organizaciones Salud por Derecho, Médicos del Mundo, Organización Médica Colegial, OCU, SESPAS, CECU y No Gracias, y cuenta con el apoyo de ISGlobal y OxfamIntermón.

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