Farmamundi refuerza y realiza nuevos proyectos en materia de salud sexual y reproductiva en diferentes zonas de África

La ONG ha suministrado kits de higiene, artículos de salud menstrual y suplementos nutricionales entre más de 10.000 personas del asentamiento informal Eastliegh North (Nairobi)

Durante los últimos dos años se ha desarrollado un proyecto de atención sanitaria en Beni, Kivu Norte, una de las zonas que, junto a Kivu Sur, acumula el 50% de los casos de violencia sexual registrados en RD Congo

 

El asentamiento informal de Eastliegh North, situado en Nairobi, Kenia, cuenta con una nueva unidad de salud sexual y reproductiva que opera desde hace unos meses a pleno rendimiento. Instalada en el centro de salud público de una de las barriadas que más población refugiada acoge del país, da acceso a servicios de salud adaptados a la juventud, y ofrece atención médica y psicosocial a supervivientes de violencia sexual y violencia basada en género.

Por otra parte, en la República Democrática del Congo, el 52% de las mujeres menores de 15 años reconoce haber sufrido algún tipo de violencia física a lo largo de su vida y el 30% violencia sexual. Para prevenir y mitigar esta lacra ejercida sobre las mujeres y la población infantil, Farmamundi y la Generalitat Valenciana han desarrollado durante los últimos dos años un proyecto de atención sanitaria en Beni, Kivu Norte, una de las zonas que, junto a Kivu Sur, acumula el 50% de los casos de violencia sexual registrados en todo el país.

Nairobi

En los últimos años, el éxodo rural hacia la capital, Nairobi, sumado al aumento de la población proveniente de países vecinos que huyen de situaciones de violencia, inseguridad y crisis socioeconómicas y ambientales, inciden en el deterioro de las condiciones de salud -ya de por si deficientes- de uno de los barrios más vulnerables de la capital keniata. La presión por los escasos recursos existentes se agravó, más si cabe, hace dos años, por la situación de una pandemia como fue la COVID-19.

En este sentido, Farmamundi acaba de finalizar un proyecto de año y medio de la mano de la Generalitat Valenciana. Con esta acción, ha logrado “garantizar la atención de las necesidades específicas de género y edad entre la población refugiada más vulnerable de los asentamientos informales de Eastleigh North, bajo un enfoque de protección a la salud y restitución integral de derechos”, explica la responsable de Acción Humanitaria de Farmamundi, Tania Montesinos

Formación en salud y refuerzo del laboratorio

En los 18 meses que ha durado la intervención junto a la ONG local HESED, con la que trabaja desde hace más de 15 años, la ONG ha puesto en marcha una nueva unidad de salud sexual y reproductiva que ha dado servicio a 6.493 mujeres. Del mismo modo, el personal médico del centro de salud se ha formado para la atención específica a la población más vulnerable. “Otro de los logros ha sido el refuerzo del laboratorio y el dispensario con medicamentos esenciales y específicos para el tratamiento de afecciones prevalentes y ligadas a la salud materno-infantil y a la salud sexual y reproductiva”, detalla Montesinos.

La iniciativa ha integrado también el reparto de kits nutritivos y de higiene, y la realización de sesiones de sensibilización y formación en la fabricación de artículos de higiene menstrual reutilizables. También se han reforzado los recursos de apoyo psicosocial, asesoría legal y acompañamiento jurídico a mujeres supervivientes de violencia sexual, así como el impulso de actividades generadoras de ingresos para la completa restitución de los derechos de éstas.

El centro de salud público de Eastleigh North, desde el estallido de la pandemia de COVID-19, ha garantizado la atención primaria, los diagnósticos y los tratamientos oportunos a 15.609 personas, el 80% de ellas mujeres.

RD Congo

Desde hace años, el este fronterizo con Uganda y Ruanda, concretamente la provincia de Kivu del Norte, es escenario de los violentos enfrentamientos entre fuerzas regulares y milicias, que arrasan todo a su paso por las comunidades rurales de la zona. “La hambruna, la violencia en general y más concretamente la violencia sexual se han generalizado especialmente en esta zona, donde se ubica la ciudad de Beni, siendo una estrategia de guerra más. Esto supone sin duda la más dura de las expresiones de la desigualdad de género que padecen las mujeres”. Así lo explica la responsable de Acción Humanitaria de Farmamundi, Tania Montesinos.

Prevención y mitigación de la violencia sexual

Precisamente en Beni, los esfuerzos de Farmamundi se han concretado a través de un proyecto de 18 meses que acaba de concluir y que ha estado centrado en la prevención y mitigación de la violencia sexual y de género, donde se ha atendido a 15.848 mujeres y niñas.

Junto a la ONG local Programme de Promotion de Soins de Santé Primaire, “hemos conseguido fortalecer la capacidad de resiliencia en salud de más de 99.000 personas en las estructuras de salud de Malepe, Ngongolio y Rwangoma, en un contexto de emergencia sanitaria motivado por los brotes recurrentes de ébola, COVID-19 y el conflicto armado, sobre todo en que enfrenta a las Fuerzas Democráticas Aliadas o FDA, un grupo rebelde islámico que actúa en los países de Uganda y la República Democrática del Congo, especialmente sangrientos en las zonas de salud de la ciudad”, detalla Montesinos.

Fortalecer los servicios de salud y trabajo en red

Los principales logros del proyecto han sido el fortalecimiento de capacidades de profesionales sanitarios; asegurar la atención médica y psicológica de calidad para las supervivientes de violencia sexual; la mejora en la interlocución con instituciones y el alcance de acuerdos por parte de las mismas; el aumento de la visibilidad de la violencia sexual en las comunidades, y, por último, la reducción de la mortalidad materna a cero durante el período de ejecución.

“Durante el proyecto se ha dotado de insumos médicos a los centros de salud a través de medicamentos esenciales, kits de parto individual, kits para la prevención de la transmisión vertical del VIH de madre a feto, kits de profilaxis post exposición (PEP), kits de salud sexual y reproductiva, kits de cuidados obstétricos y neonatales de urgencia, y kits de planificación familiar”, continúa la responsable de Farmamundi.

Asimismo, para fortalecer las redes comunitarias, tan importantes por su rol como mediadoras, se han llevado a cabo acciones formativas con las consejeras de salud sobre derechos sexuales y reproductivos y técnicas de planificación familiar, alcanzando a 56.375 personas (entre ellas, 40.688 mujeres y 15.687 hombres). Además, el trabajo de sensibilización y concienciación se completó con la difusión de spots publicitarios y emisiones radiales, con el fin de llegar al máximo de personas posibles y producir un cambio de mentalidades en la comunidad.

Incidencia política

Un aspecto muy significativo dentro de esta iniciativa que ha financiado la Generalitat Valenciana es que la sociedad civil y los grupos organizados de mujeres de Beni, quienes han sido formadas en el marco de la presente intervención, han reforzado su capacidad de incidencia en las políticas públicas para exigir a las autoridades locales y provinciales derechos sexuales y reproductivos y una vida libre de violencia.

Este logro contribuye a favorecer los cuidados mutuos, el intercambio y aprendizajes para la recuperación psicosocial de las supervivientes. Al finalizar la intervención se ha alcanzado directamente a un total de 99.876 personas. Entre los resultados, destacan 1.987 atenciones prenatales, 672 atenciones al parto, 435 consultas de planificación familiar o la atención sanitaria de urgencia de 2.151 personas (1.236 mujeres), tratando afecciones como la malaria, las infecciones respiratorias agudas, las infecciones de transmisión sexual, la fiebre tifoidea y la malnutrición.

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