MANIFIESTO
La Campanya Per Una Justícia Fiscal unimos nuestras fuerzas para denunciar y reclamar la erradicación de los paraísos fiscales como uno de los instrumentos más mortíferos que conlleva un debilitamiento de los ingresos del sistema tributario de muchos países. Los abusos en la utilización de los paraísos fiscales, la impunidad a la hora de atajarlos y la falta de voluntad política para adoptar las medidas necesarias tienen consecuencias irreparables para el bienestar colectivo y el sostenimiento de los servicios públicos esenciales para la ciudadanía, como la sanidad pública y los servicios sociales, cuya importancia y carencias se han puesto especialmente de manifiesto en este último año como consecuencia de la crisis sanitaria y social provocada por la pandemia de la Covid_19.
Los paraísos fiscales:
- No tienen ninguna justificación económica de interés para el bien común y sirven a los intereses de las élites económicas y de las grandes corporaciones y transnacionales, que los utilizan como vía de elusión de impuestos, dejando la puerta abierta a delincuentes financieros y criminalidad organizada.
- Debilitan la posibilidad de invertir en un modelo de sanidad pública y universal de calidad y en políticas públicas que garanticen los derechos fundamentales de la ciudadanía.
- El dinero que opera en paraísos fiscales no para de crecer. La riqueza individual oculta en paraísos fiscales podría suponer un 12% del PIB Mundial. Prácticamente la mitad de los beneficios internacionales de las grandes empresas se declaran en paraísos fiscales.
- El 95% de las empresas del IBEX tienen filiales en paraísos fiscales y más de la mitad del comercio mundial pasa por paraísos fiscales.
- Los 20 principales bancos europeos, registran el 26% de sus beneficios en paraísos fiscales.
- En 2021, la lista negra de paraísos fiscales aprobada por el Consejo de Ministros de la UE ha incluido a 17 países, pero no ha mirado a su patio trasero, dejando fuera a países europeos claros candidatos por cumplir los requisitos para ser calificados como tales. Es el caso de Chipre, Irlanda, Luxemburgo, Malta y los Países Bajos.
La desigualdad y la pobreza son obscenas
La crisis económica y social derivada de la pandemia está provocando que 150 millones de personas más, según las Naciones Unidas y el Banco Mundial caigan en la extrema pobreza entre 2020 y 2021, aumentando el porcentaje de la población mundial en esta situación por primera vez en 22 años hasta el 8,8 % de la población mundial. La FAO estima que en 2021 la pandemia provocará que más de 700 millones de personas sufran hambre en el mundo, especialmente en África subsahariana y en América Latina, retrocediendo 10 años en la lucha contra el hambre en estas regiones.
La vulnerabilidad de los sistemas tributarios debilita las respuestas de los Estados ante las políticas económicas, marcadas por el liberalismo más salvaje. Es una receta cuyas consecuencias agreden duramente a las personas en situación de mayor vulnerabilidad, acelerando la precarización del empleo, recortando la inversión directa en educación, sanidad, vivienda y servicios sociales y erosionando el sistema público de pensiones. Una triple crisis cuyo saldo es el aumento de la pobreza y una mayor desigualdad.
El sistema fiscal se quiebra, la hucha del Estado falla
- La UE estima que deja de recaudar cada año, en el conjunto de sus estados, 46.000 millones de euros por la evasión fiscal de personas físicas, 35.000 millones en el Impuesto de Sociedades y 50.000 millones en el IVA transfronterizo.
- En 2019 la presión fiscal en España fue del 34,76% del PIB, un 5,7% inferior a la que soportan los países de la zona euro, lo que supone una pérdida de recaudación de 70.900 millones de euros.
- El sistema tributario español sigue depositando la carga impositiva en el trabajo y el consumo, frente a la riqueza y el capital. La gran mayoría de la recaudación proviene del IRPF e IVA. El 83% del total recaudado sigue recayendo sobre las familias (trabajo y consumo esencialmente) frente a un 11% generado a través del impuesto de sociedades.
- Las pequeñas y medianas empresas pagaron alrededor del 15% de impuesto de sociedades sobre sus beneficios, mientras que las grandes empresas pagaron una media del 6,6%, y las 135 más grandes un 3,3%. Los bancos y cajas de ahorro pagaron una media del 4,5%
Acciones para la erradicación de los paraísos fiscales
Ante esta realidad cruel e inconstitucional de secesión tributaria de la riqueza y gran riqueza, desde la Campanya per una Justícia Fiscal animamos a la sociedad a organizar una respuesta firme y unida contra los paraísos fiscales, y exigimos a nuestros representantes políticos democráticamente elegidos acciones para ir avanzando en el camino de su inaplazable erradicación. Entre estas destacamos:
- Aprobación urgente de la Ley de medidas de prevención y lucha contra el fraude que se está tramitando en el Congreso de los Diputados, para la incorporación del Derecho de la Unión Europea al ordenamiento interno en el ámbito de las prácticas de elusión fiscal. Esta Ley debe establecer una lista de paraísos fiscales más ambiciosa, establecida con criterios objetivos y más transparencia y que sancione a las empresas que utilizan estos territorios de baja tributación.
- Reforma del sistema fiscal internacional mediante un acuerdo global ambicioso y justo en la OCDE sobre dónde tienen que tributar las grandes empresas y el mínimo global sobre cuánto tienen que tributar.
- Promover “Zonas Libres de Paraísos Fiscales”, mediante un mecanismo que impida contrataciones públicas, en cualquiera de los niveles de gobierno, a empresas que operan a través de paraísos fiscales. Así como impedir que lleguen a ser adjudicatarias de los fondos de la UE destinados a la recuperación. De igual manera, promover el veto a cargos públicos con cuentas bancarias en dichos territorios.
- Presionar a la Unión Europea para que:
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- Actualice la lista negra de paraísos fiscales incluyendo a los países europeos con impuestos de sociedades por debajo del 12,5 % o nulos, como es el caso de Chipre, Irlanda, Luxemburgo, Malta y los Países Bajos.
- Adopte sanciones para los países de la UE que mantengan mecanismos de competencia fiscal desleal.
- Impulse una base común consolidada para el impuesto de sociedades sobre la actividad en el conjunto de la UE y un tipo mínimo que ponga fin a las guerras fiscales.
5. Impulsar mejoras sustanciales a las recientemente aprobadas “Tasa Tobin” – impuesto a las transacciones financieras para que tenga una capacidad real de disuadir el enorme flujo especulativo, y a la “Tasa Google” – impuesto sobre determinados servicios digitales. Se deberían aumentar los tipos impositivos para incrementar la recaudación y destinarla a erradicar la pobreza y las desigualdades.
Acciones que promuevan la justicia fiscal
6. En cumplimiento de la Constitución, exigir que la política fiscal sea justa, progresiva, redistributiva y suficiente para garantizar la financiación que blinde los derechos humanos y sociales, como la sanidad, la educación y demás políticas y servicios sociales.
7. Ante el coste económico y social provocado por la pandemia del Covid-19, adoptar medidas de solidaridad que supongan una mayor tributación real en aquellos sectores donde existen beneficios extraordinarios y por parte de los más ricos.
8. España va a recibir 140.000 millones de euros del Plan de Recuperación para Europa en 6 años (2021-2027), la mitad de los préstamos y la mitad de subvenciones. Es imprescindible que se destinen los fondos previstos para reparar los daños económicos y sociales inmediatos causados por la pandemia de coronavirus.
EL SISTEMA FISCAL SE QUIEBRA, LA HUCHA DEL ESTADO FALLA
Los paraísos fiscales vulneran nuestros derechos y socavan la democracia
CAMPANYA PER UNA JUSTÍCIA FISCAL
AVF-EBC, ATTAC PV, CCOOPV, CVONGD, EAPNCV, Gestha, Intersindical Valenciana, Pobreza Cero, Red Enclau, UGT-PV y Oxfam Intermón
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