Bajo el lema «Tenemos derecho a tener derechos», el domingo 18 de diciembre – Día Internacional de las Personas Migrantes- decenas de entidades de migrantes, organizaciones sociales y ONGD invitan a toda la ciudadanía a manifestarse en València para denunciar el trato vejatorio y el racismo institucional que sufren las personas migrantes desde las Administraciones, la discriminación racial y la criminalización de este colectivo.
La marcha partirá a las 11:30 horas de la Plaza del Ayuntamiento hacia el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Zapadores, en el que se priva de libertad a personas migrantes que no han cometido ningún delito, por el simple hecho de estar en situación administrativa irregular.
Regularización
En el manifiesto acordado por la entidades, al que nos adherimos desde la Coordinadora Valenciana de ONGD, se recuerda que ser inmigrante no es un delito y que ningún ser humano es ilegal. Se argumenta, además, la necesidad de que regularizar a las personas migrantes que se encuentran en situación administrativa irregular, situación que las arroja a la precariedad y a la exclusión social, las obliga a sobrevivir como pueden en la economía sumergida, sometidas a abusos de todo tipo, sin contratos, con empleos de muy baja calidad, sin horarios, con salarios miserables, y en condiciones de trabajo precarias. Esta situación la sufren, entre otras, muchas mujeres migrantes trabajadoras de hogar.
Por ello, desde la campaña «Esenciales» se está promoviendo una Iniciativa Legislativa Popular para pedir al Congreso que debata una regularización extraordinaria de personas migrantes y refugiadas que viven en España. Se requieren 500.000 firmas para llevar la petición al Parlamento. La recogida terminará este mes de diciembre.
Cierre de los CIE
El manifiesto también recuerda las vulneraciones de los derechos más elementales que sufren las personas privadas de libertad en los centros de internamiento (CIE), en donde malviven en condiciones insalubres, con una atención sanitaria deficiente, y en ocasiones siendo objeto de abusos y malos tratos. Ante esta situación, exigimos el cierre incondicional y definitivo de estos centros en toda España (incluido el CIE de Zapadores en València) y en el resto de Europa.
También pedimos en el manifiesto el cese de los retornos indiscriminados, que violan artículos de la Declaración Universal de Derechos Humanos y poner freno a la propagación de los discursos del odio y de la incitación a la violencia contra las personas migrantes y otros grupos vulnerables, mediante una acción más contundente de la justicia contra las personas responsables de esta violencia.
El manifiesto lamenta que la única política migratoria de la Unión Europea «sea el control de fronteras y su externalización a terceros países, olvidando la necesidad de mecanismos que permitan una migración segura, ordenada y predecible. No existen, por desgracia, políticas migratorias de integración e inclusión para las personas migrantes, ni tampoco una política de asilo común en la UE».
Lee aquí el manifiesto completo
Cualquier entidad que lo desee puede adherirse al manifiesto pinchando aquí.
