El próximo mes de septiembre, Naciones Unidas celebra su 70ª Asamblea General. La cita será determinante para el futuro del planeta puesto que en ella se dará el pistoletazo de salida de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Unos objetivos que marcarán la actuación global en la lucha contra la pobreza, la desigualdad y a favor de la sostenibilidad del planeta en los próximos 15 años.
La puesta en marcha de la llamada Agenda Post2015 ha pasado ya por una serie de pasos previos entre los que destaca la Tercera Cumbre de Financiación para el Desarrollo, celebrada en Etiopía, del 13 al 16 de julio. Esta Cumbre era determinante para conocer el grado de compromiso de los gobiernos a la hora de garantizar un futuro sin desigualdades, en el que los derechos humanos sean garantizados en cualquier lugar del mundo y en el que se proteja el planeta que habitamos. Sus resultados han sido desiguales y demuestran que la Cumbre no ha sido más que un paso más (y no muy firme) de los muchos que deben darse.
Otro de los momentos clave en la agenda global para los próximos años es la conocida como COP21, la Cumbre de Naciones Unidas sobre Cambio Climático que se celebrará en París en el mes de noviembre. Se trata de una fecha crucial, ya que debe alcanzar un nuevo acuerdo internacional sobre el clima aplicable a todos los países que garantice la protección del planeta, frene el calentamiento global y preserve los recursos comunes y las riquezas naturales.
Como humanidad nos jugamos mucho en estas citas. Movimientos y organizaciones de la sociedad civil de todo el mundo –entre ellos, la Coordinadora de ONGD- están ejerciendo una importante labor de vigilancia ciudadana y de construcción de propuestas colectivas. Esperamos que los gobiernos estén a la altura de los complejos retos a los que nos enfrentamos en los próximos años.