Fuente: UNRWA
Durante este desafío de salud sin precedentes, la comunidad de refugiados de Palestina puede ser una de las poblaciones más afectadas: viven en áreas superpobladas y sufren restricciones de movimiento, lo que les impide acceder a los hospitales a tiempo. En Gaza, la tercera zona más densamente poblada del mundo, viven sin agua potable y con cortes de electricidad crónicos.Es una época de miedo para muchas personas, pero la comunidad de refugiados con la que trabajamos es uno de los grupos más vulnerables.
Hasta la fecha, se han confirmado casos de COVID-19 en tres de nuestras cinco áreas de trabajo: Cisjordania, Jordania y Líbano, siendo esta última la más afectada. En Siria y en Gaza todavía no se han reportado casos de ninguna persona infectada, pero ambos territorios viven una situación complicada.En Siria, la población sufre este mes el aniversario de su noveno año en guerra y en Gaza, las consecuencias de un bloqueo por tierra mar y aire.
¿Cuál está siendo nuestra respuesta?
Durante el último mes, UNRWA se ha estado preparando para un posible brote de COVID-19 en las zonas donde operamos.El personal sobre el terreno y en todas las áreas de operaciones está trabajando diligentemente para prepararse para un posible brote, lo que incluye tratar de adquirir suministros adicionales de higiene y protección sanitaria
UNRWA ha desarrollado un Plan de Preparación y Respuesta Estratégica COVID-19 para toda la Agencia siguiendo las directrices de la OMS y una serie de documentos para dar respuesta a la epidemia que se pueden consultar AQUI
«COVID19 ha ilustrado que ninguna población está exenta y que para un área densamente poblada como Gaza, ya debilitada por años de bloqueo, esto podría ser desastroso. Gaza simplemente no tiene los recursos y los medios para hacer frente a esta pandemia. Cualquier contribución se recibe con gratitud, cada céntimo marcará la diferencia».
Christian Saunders