CIEs NO conmemora cinco años de concentraciones frente a Zapadores con un llamamiento a la ciudadanía a exigir su cierre

La Campaña por el cierre de los CIE (CIEs NO), plataforma compuesta por más de 30 organizaciones, conmemora mañana martes, 31 de marzo, cinco años de concentraciones frente al Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Valencia, en Zapadores, para exigir su cierre.

Fuente: CIES NO

Como cada último martes de mes de manera ininterrumpida desde marzo de 2010, CIEs NO se reunirá, a las 19.00 horas, en la puerta de la avenida doctor Waskman para visibilizar este espacio en el que se encierra a personas migrantes por carecer de permiso de residencia, una falta administrativa equivalente a una multa de tráfico.

Desde la Campaña, se hace un llamamiento a la ciudadanía a participar en esta protesta colectiva que, en esta ocasión, reivindicará el lustro de lucha y resistencia por el cierre del CIE de Zapadores con una concentración en la que está prevista una comparecencia ante los medios, lectura de manifiestos, actuaciones musicales, monólogos por la exclusión y el acompañamiento de una muixeranga.


Vulneraciones sistemáticas de derechos fundamentales

La Campaña nació hace cinco años con el objetivo de articular un movimiento que denunciara la vulneración de derechos fundamentales que sufren cada día las personas migrantes, cuya represión va más allá del encierro en los CIE -medida del todo desproporcionada que implica la privación de libertad por una falta administrativa-; también incluye las redadas racistas y las deportaciones.

Desde sus inicios, la plataforma, además de concentrarse cada último martes de mes para exigir el cierre de los CIE –hay siete en el Estado español-, ha acompañado a las personas víctimas del CIE con visitas periódicas a Zapadores, tras conseguir por auto judicial la entrada de ONG para la veeduría de derechos humanos.


Además, desde hace cinco años, denuncia públicamente las condiciones lamentables en las que se encuentran –falta de ropa de abrigo y agua caliente en invierno, comida escasa y de mala calidad, plaga de chinches cuyas picaduras son extremadamente dolorosas, falta de intérprete, dificultades para acceder a la asistencia jurídica, prohibición de contacto físico en las restringidas visitas de familiares, expulsiones sin previo aviso o encierros por las noches en las celdas que carecen de aseos, lo que les obliga a hacer sus necesidades en cubos de basura o botellas de agua.

Por último, CIEs No realiza el seguimiento de las denuncias que las personas internas han interpuesto por maltrato policial y otras vejaciones. En resumen, visibiliza la necesidad de cerrar de forma inmediata y definitiva este espacio racista que nos convierte en una sociedad indiferente y cómplice con la injusticia que sufren cientos de personas en el País Valencià, en todo el Estado español y el resto de la Unión Europea.

Investigaciones interrumpidas

Por otra parte, a las condiciones denigrantes que las personas internas deben soportar durante el encierro, hay que sumar los más de 50 casos de agresiones policiales y torturas que aseguran haber sufrido las personas internas en Zapadores. En este sentido, cabe destacar que, desde la Defensoría del Pueblo hasta organismos internacionales como el Comité de Derechos Humanos de la ONU y el Comité de Prevención de la Tortura (CPT) del Consejo de Europa, han exigido que se esclarezcan los hechos que recogen estas denuncias judiciales, cuyas investigaciones, en la mayoría de ocasiones, se ven interrumpidas por las deportaciones de víctimas y testigos.


Desde la Campaña por el cierre de los CIE, corroboramos que con la detención y el internamiento, se rompe con la integridad física y psíquica de las personas encerradas y con la de sus familiares, y en consecuencia, y sobre todo, se destruyen las bases de una sociedad igualitaria. Estos centros asumen el secuestro y privación de libertad como castigo a quienes incurren en una falta administrativa; una cuestión inaceptable que los convierte en la mayor evidencia de racismo institucional que se nos impone.

Por todo ello, frente a la existencia de espacios como el CIE de Zapadores de Valencia, queremos conmemorar estos cinco años de lucha para seguir exigiendo, cada día, su cierre inmediato y definitivo. Asimismo, vamos a seguir pidiéndole a la ciudadanía que se niegue a ser cómplice con esta violación sistemática de derechos fundamentales.

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