Fuente: Cáritas Diocesana de Valencia
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En estos días de confinamiento por la crisis sanitaria y socioeconómica provocada por el Covid-19, Cáritas Diocesana de Valencia refuerza su atención a las personas en situación más vulnerable de nuestra sociedad. En este sentido, ha elaborado una Guía de recursos entre los que se incluyen, de forma resumida, las medidas aprobadas por las diferentes Administraciones públicas que pueden ser de interés para las personas a las que acompaña. El texto, que es actualizado con carácter semanal, incluye ayudas a la vivienda, medidas relacionadas con el desempleo, las personas sin hogar, extranjería o violencia de género, entre otras.
La Guía ha sido publicada en la web de la entidad y compartida, fundamentalmente, con el voluntariado de las más de 400 Cáritas parroquiales para que dispongan de la información necesaria en el acompañamiento que la entidad sigue realizando a las personas en situación más vulnerable de nuestra sociedad. En el último ejercicio, las beneficiarias de la actuación de Cáritas en la diócesis de Valencia fueron más de 50 000 aunque este año, «debido a la crisis del Covid-19 y sus consecuencias socioeconómicas que afectarán especialmente a las personas más vulnerables, se multiplicarán notablemente», según ha explicado Ignacio Grande, director de la organización.
Apoyo empresarial
Dadas las condiciones especiales generadas por el estado de alarma y al confinamiento al que se han visto sometidas las familias que ya estaban en situaciones muy complicadas, Cáritas Valencia ha visto ampliado el apoyo del tejido empresarial valenciano. De esta forma, la organización está pudiendo reforzar la ayuda a familias a las que ya acompañaba desde las Cáritas parroquiales y en sus centros de atención a las personas en riesgo de exclusión social.
Así, las empresas Carnes frescas SL, Damel Group, Danone, Platos preparados, Velarte y Vicky Foods y las cooperativas Anecoop y CONSUM, en alimentación; Baboo Textil, en ropa, o FEDACOVA, KMZeroHUb y Grupo Nostresport en materia de difusión, han aportado a Cáritas Valencia sus productos o colaboraciones que serán empleados en los centros de atención de la entidad. Asimismo, el Ayuntamiento de Bugarra ha donado mascarillas y guantes a la organización, para que pueda seguir realizando sus tareas.
Del mismo modo, muchas Cáritas parroquiales están entregando los alimentos y productos de higiene con el apoyo de voluntariado joven, de Protección Civil o las policías locales, o entregan vales a cargo de sus propios fondos, para que más de un millar de familias puedan realizar sus compras en los comercios de alimentación local.
Además, la entidad también ha colaborado con el Ayuntamiento de Valencia con la entrega de más de 200 piezas de ropa y calzado de su empresa de inserción Arropa Valencia para que sean repartidas entre las personas sin hogar a las que el Consistorio apoya con motivo de las medidas de contención por la expansión del virus.
No dejar a nadie atrás
Cáritas conoce a la población vulnerable más expuesta a los efectos de esta crisis sanitaria hacia quienes se dirige nuestra misión de escucha y de trabajo conjunto para paliar, a veces, solucionar, en otras, acompañar, la mayoría, sus procesos de vida y de participación en pie de igualdad con el resto de la ciudadanía.
Unida a las 70 Cáritas diocesanas presentes en el Estado que forman la Confederación Cáritas Española, Cáritas Valencia reclama a las Administraciones públicas que cumplan con el objetivo de “no dejar a nadie atrás”. En este sentido, Cáritas publicó un documento de propuestas urgentes para garantizar los derechos de las personas en situación de exclusión social que están más expuestas ante los efectos del coronavirus.
Cáritas ofrece su compromiso y toda su capacidad como organización social del Tercer Sector para trabajar junto al conjunto de Administraciones públicas para paliar aquellas necesidades que no han podido ser acometidas en el actual Real Decreto. Urge seguir avanzando y ampliar el alcance de estas medidas para que el objetivo de construir ese “escudo social” defienda realmente a los ciudadanos y las familias más desprotegidas y les garantice el acceso a los derechos de ciudadanía más elementales. No podemos permitir que esta nueva crisis ahonde aún más la desvinculación de un porcentaje importante de la población y la expulse de la sociedad.
