Cáritas Diocesana de Valencia reclama una mirada positiva sobre las personas migrantes y refugiadas

La ONGD propone, además de la puesta en marcha en Europa de un plan urgente de acogida humanitaria e integración, que se articulen medidas que incidan en las causas de los desplazamientos

Con motivo de la Jornada Mundial del Emigrante y el Refugiado, que celebra la Iglesia este domingo, Cáritas Diocesana de Valencia se une a las constataciones de la Red Intraeclesial que trabaja con personas migrantes y refugiadas, entendiendo la realidad de las migraciones como “una oportunidad para el desarrollo de los pueblos”. Esta Red, formada por Cáritas, la Comisión Episcopal de Migraciones, CONFER, el Sector Social de la Compañía de Jesús y Justicia y Paz ha expresado recientemente su convicción de que: “la actual situación no es solo una emergencia”. La Red ha pedido que se amplíe la mirada sobre las personas extranjeras que llegan a Europa ya que: “estamos ante una situación que no afecta solamente a las personas en busca de protección internacional, sino a la dignidad y a los derechos de todos los migrantes”.

En esta línea, Cáritas propone, además de la puesta en marcha en Europa de un plan urgente de acogida humanitaria e integración, que se articulen medidas que incidan en las causas de los desplazamientos:

– Asegurar la paz y el desarrollo tanto en los países de origen como de tránsito hacia Europa es una pieza clave de nuestro futuro común.

– Atajar las causas de la migración involuntaria, como son los conflictos armados, la pobreza y la desigualdad, el cambio climático, la competencia por los recursos naturales, la corrupción y el comercio de armas.

– Aumentar la Ayuda Oficial al Desarrollo de los países de la UE hasta alcanzar el prometido 0,7 % del PIB. Esta ayuda debe prestar atención prioritaria a los Estados más frágiles y a los países menos desarrollados.

– Exigir a la ONU su apoyo a aquellas acciones que aseguren la paz en zonas de conflicto.

– Abordar de raíz las causas de la trata de personas. Esto pasa por considerar a las víctimas de trata no como infractores, sino como víctimas de un delito, y proporcionar respuestas eficaces de apoyo y tratamiento a las víctimas de trata.

Acompañamiento, apoyo económico y asesoramiento

En 2014, algo menos de la mitad de las 86 649 personas beneficiarias de los programas y acciones de Cáritas en la diócesis de Valencia eran inmigrantes. Entre otros servicios, la entidad ofrece a estas personas ayuda económica, asesoría jurídica, alojamiento y formación laboral; y acompaña a mujeres inmigrantes prostituidas en la ciudad de Valencia y a menores en los proyectos de Familia e Infancia. A su vez, las 440 Cáritas parroquiales que hay en la diócesis también desarrollan diversos servicios de apoyo y acompañamiento a los inmigrantes. También se ha involucrado en la segunda acogida a las personas refugiadas, coordinando las viviendas que el Arzobispado ha puesto al servicio de estas familias y apoyando en la formación del voluntariado de las parroquias.

Cáritas está convencida de que “las migraciones son una oportunidad para el desarrollo de los pueblos, no solo para las sociedades de origen y tránsito, sino también para nuestras propias sociedades que hoy se configuran ya como espacios de mestizaje, que se enriquecen en la convivencia con los otros”.

Tal como ha afirmado el papa Francisco, en su Mensaje para esta Jornada: “El cuidar las buenas relaciones personales y la capacidad de superar prejuicios y miedos son ingredientes esenciales para cultivar la cultura del encuentro, donde se está dispuesto no sólo a dar, sino también a recibir de los otros. La hospitalidad, de hecho, vive del dar y del recibir.

Más información en caritasvalencia.org

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