ACNUR y el Consejo de Europa apoyan a los Estados miembros para incorporar a profesionales sanitarios refugiados en la respuesta ante el COVID-19

Hadir, refugiada e investigadora científica reasentada desde Irak, trabaja como voluntaria en el departamento de oncología del Hospital Stepping Hill en Stockport, en Reino Unido. Foto de archivo de enero de 2020.  © ACNUR / Laura Padoan.

GINEBRA (Suiza), 14 de abril de 2020 – Mientras muchos países europeos continúan combatiendo una crisis sin precedentes como la del COVID-19, el Consejo de Europa y ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, animan hoy a los Estados a aprovechar las aportaciones de los profesionales sanitarios refugiados y su contribución a los sistemas sanitarios nacionales en esta coyuntura crítica.

«En las últimas semanas, varios Estados europeos han hecho un llamamiento público para que profesionales sanitarios refugiados se sumaran a las respuestas nacionales para luchar contra el virus. Respaldamos estas iniciativas y esperamos que se amplíen tanto por el resto del continente como fuera de Europa», comenta Filippo Grandi, Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados.

«Profesionales médicos y sanitarios en todo el continente están respondiendo ante la pandemia con gran determinación y de forma desinteresada, y en estos momentos de crisis se necesita toda la ayuda disponible. Las personas refugiadas que cuentan con una competencia profesional demostrada están preparadas para sumarse y contribuir si se les permite hacerlo, bajo la supervisión de profesionales sanitarios certificados. De esta forma pueden mostrar su solidaridad y contribuir con las comunidades que los acogen», dice Filippo Grandi.

En estos momentos, en Europa hay personas refugiadas y solicitantes de asilo que tienen las competencias y experiencia relevante y que están dispuestas a participar y ayudar. Pero la mayoría de las profesiones relacionadas con el ámbito sanitario están estrictamente reguladas y las autoridades nacionales son las que tienen que conceder las autorizaciones necesarias.

«Tanto las personas refugiadas como las sociedades de acogida y los propios países se benefician del Pasaporte Europeo de Cualificaciones para Refugiados (EQPR por sus siglas en inglés). Esas cualificaciones que las personas refugiadas ya poseen, pero que no pueden documentar totalmente, pueden ponerse en práctica y se pueden desarrollar», explica Marija Pejčinović Burić, Secretaria General del Consejo de Europa.

«El Pasaporte Europeo de Cualificaciones para Refugiados no sustituye a los certificados profesionales y las licencias necesarias, pero sí que ayuda a las autoridades a agilizar los procesos al facilitar parte del bagaje que se necesita«.

Este Pasaporte también puede facilitar la creación de una bolsa con los perfiles de profesionales sanitarios refugiados que ya han sido evaluados, y que permitiría a las autoridades sanitarias nacionales determinar cuál es la mejor forma de contar con estos recursos si fuera necesario. ACNUR está trabajando junto con otros socios para encontrar formas innovadoras de llegar hasta las comunidades de refugiados, identificar a profesionales sanitarios dispuestos a participar y proporcionar acceso a test online. Tanto el Consejo de Europa como ACNUR ya están trabajando con contrapartes de Centros Nacionales de Reconocimiento de Cualificaciones para identificar a profesionales sanitarios refugiados y contribuir en la evaluación de sus capacidades y credenciales a través de este programa.


Sobre el Pasaporte Europeo de Cualificaciones para Refugiados (EQPR)

The EQPR se lanzó en 2017 por parte del Consejo de Europa para ayudar a los Estados a valorar las cualificaciones de los refugiados y facilitar su integración. Implica centros de reconocimiento de 10 países (Alemania, Armenia, Bosnia y Herzegovina, Canadá, Francia, Grecia, Holanda, Italia, Noruega y Reino Unido) así como autoridades gubernamentales y de ACNUR; recibe apoyo económico de Bélgica (Gobierno flamenco), Georgia, Grecia, Italia, Mónaco y Noruega. La primera persona que obtuvo un EQPR consiguió un empleo permanente en el ámbito de la salud en Noruega en 2019. Más de 500 refugiados se han beneficiado de este programa en toda Europa hasta el momento.

Para más información sobre el Pasaporte Europeo de Cualificaciones para Refugiados, entre aquí.

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