ACNUR, alarmado por la escalada de las necesidades humanitarias en Siria

La Agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR, ha expresado hoy su alarma ante las muertes de civiles y la nueva espiral de desplazamiento que está provocando la violencia en diversas zonas de Siria, ante una situación humanitaria ya de por sí desesperada y con una población civil que ya ha sufrido demasiado.

La Agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR, ha expresado hoy su alarma ante las muertes de civiles y la nueva espiral de desplazamiento que está provocando la violencia en diversas zonas de Siria, ante una situación humanitaria ya de por sí desesperada y con una población civil que ya ha sufrido demasiado.


La situación en Duma (Guta Oriental), donde decenas de miles de civiles permanecen atrapados, es especialmente preocupante. ACNUR estima que más de 133.000 personas han huido de Guta Oriental en las últimas cuatro semanas. Esta cifra triplica la proporcionada el 20 de marzo e incluye a unas 45.000 personas a las que se está proporcionando alojamiento en ocho refugios colectivos de la zona rural de Damasco.


Hasta el momento se ha permitido que salgan de los refugios comunales a unas 44.000 personas –principalmente mujeres, niños y ancianos- tras completar los registros de seguridad correspondientes. Los equipos de ACNUR trabajan junto a ONG y otras agencias de Naciones Unidas para mejorar las condiciones en los congestionados refugios. ACNUR sigue llamando a todas las partes en conflicto a facilitar protección adecuada a los civiles, inclusive en cuanto a su libertad de circulación y para que puedan decidir libremente dónde quedarse. Asimismo, la Agencia de la ONU para os Refugiados pide que se respete la unidad familiar.


Desde el comienzo de la emergencia, ACNUR ha estado trabajando para dar respuesta a las necesidades de las personas desplazadas, dentro del marco de respuesta operativa de la ONU. Nuestros equipos visitan diariamente los refugios comunales en los que se alojan los desplazados de Guta Oriental, para ver cuáles son sus necesidades y ayudar a cubrirlas. La saturación de los centros y la insuficiente infraestructura sanitaria suponen graves riesgos para la salud. Los problemas más comunes son la falta de documentación, las restricciones de circulación, la separación de las familias y el riesgo de violencia sexual y de género.


La respuesta de ACNUR a la crisis en Guta Oriental incluye la distribución de materiales de ayuda humanitaria, apoyo para proporcionar cobijo y servicios de protección. Cerca de un cuarto de millón de personas necesitan ayuda urgente y por el momento se ha proporcionado respuesta a más de 60.000. Dado que muchos huyen con apenas lo puesto, ACNUR les proporciona también ropa que compra en la zona. Además del gran esfuerzo que se está realizando para ofrecer refugio, se ha dado asesoramiento legal a 22.000 personas a través de las organizaciones de protección socias de ACNUR.


ACNUR enfrenta también retos similares en la respuesta humanitaria al desplazamiento de más de 137.000 sirios procedentes de la región de Afrín. La mayoría se encuentran dispersos por Tal Rifaat, Nubol, Zahraa y los pueblos circundantes al norte de Alepo, viviendo en refugios improvisados, edificios dañados o en construcción, mezquitas, almacenes y en espacios abiertos. Unas 3.500 personas están siendo reubicadas a un campo con tiendas de campaña en Fafin, al norte de Alepo. Además, se han distribuido más de 1.400 paquetes para rehabilitar refugios, y se han proporcionado un millar de tiendas de tamaño familiar de ACNUR, para que se usen según sea necesario.


El desplazamiento desde Afrín ha remitido y están teniendo lugar algunos retornos. La complejidad del viaje de regreso para algunas personas desplazadas puede demorar hasta cuatro días en algunos casos. Los desplazamientos de estas personas hacia Alepo y otras áreas bajo el control gubernamental continúan restringidos.

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