La Coordinadora Valenciana de ONGD insta al Gobierno encabezado por Pedro Sánchez -que ostenta la presidencia de turno de la Unión Europea-, al presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, y a todos los grupos parlamentarios tanto en Les Corts como en el Parlamento español, a que exijan un alto el fuego inmediato a las partes beligerantes en Gaza para evitar un desastre humano sin precedentes en las décadas de conflicto que sufre la región. Hoy mismo enviará sendas cartas en este sentido al presidente de la Generalitat y a los partidos políticos.
Ante el ultimátum dado por Israel para que en un plazo de 24 horas un millón de personas abandonen el norte de Gaza, las ONGD y agencias de Naciones Unidas que trabajan sobre el terreno advierten de que la población de la Franja, que tiene una de las densidades de población más altas del mundo, no tiene dónde refugiarse y tampoco puede abandonar Gaza porque se encuentra sitiada.
Por eso rogamos a las partes que pongan fin inmediato al uso de la violencia, e inicien conversaciones de paz con el apoyo de toda la comunidad internacional.
Corredores humanitarios
Además de garantizar la seguridad de la población civil como establece el derecho internacional, exigimos la apertura de corredores humanitarios seguros para suministrar la ayuda que necesita la población civil de Gaza, sometida a bloqueo por parte de Israel por tierra, mar y aire, desde hace más de 16 años. A esta situación se ha unido ahora el corte de suministros básicos como el de agua y electricidad.
Naciones Unidas ha alertado de que sólo quedan suministros para 11 días. Se necesita desesperadamente equipamiento médico, comida, combustible y otros materiales de primera necesidad. Es imprescindible, además, garantizar la seguridad del personal humanitario en Gaza. Al menos 23 miembros, incluidos 11 trabajadores sanitarios, han muerto como resultado de los ataques sobre la Franja desde el inicio de las hostilidades.
Recordamos a las partes en conflicto que, de acuerdo con el derecho internacional, llevar a cabo ataques desproporcionados y ataques indiscriminados que causan la muerte o hieren a civiles, tomar rehenes entre la población y cortar el suministro de bienes esenciales como el agua, constituyen crímenes de guerra.
