La ciudad de València será escenario este domingo de la primera de las celebraciones del Día Mundial del Comercio Justo que organiza este año la Coordinadora Valenciana de ONGD en las tres capitales de la Comunitat para dar a conocer el comercio justo y llamar la atención de la ciudadanía sobre la necesidad de hacer un consumo más responsable y consciente del impacto laboral, social y ecológico de nuestras compras. Lo harán con jornadas festivas que incluyen mercados de productos de comercio justo, actividades infantiles, exhibiciones de baile y conciertos.
Jornadas festivas
La cita en València tendrá lugar en la Plaza de la Reina, donde durante toda la jornada habrá talleres y juegos infantiles, títeres, y cuentacuentos, además de puestos de degustación y venta de productos de comercio justo. También contará con las actuaciones de Trobadorets – para el público infantil-, de la batucada Borumbaia y de la rapera valenciana Tesa. Además, habrá sesión de las DJ Hijas de la Cumbia y clandestino de Lindy Hop con Black Bottom.
En Alicante, la fiesta del Comercio Justo se celebrará el domingo 14 de mayo de 11 a 15 horas en la Avenida de la Estación. y contará con las actuaciones de Batucada Asociación Danae, Big Band L’Harmonia. La celebración en Castellón será el sábado 20 de mayo de 17 a 21 horas en la Plaza del Huerto Sogueros, y en ella se podrá disfrutar del rock infantil de Els Estrellats y del concierto en directo de Luna de África. En ambas localidades también habrá mercado de productos de comercio justo, actividades infantiles y clandestino de Lindy Hop. Todas las actividades son gratuitas y para todos los públicos.
¿Y tú qué compras?
Con estas actividades festivas, las ONGD quieren acercar a la ciudadanía otra forma de consumir, más consciente y responsable con los derechos de todas las personas y con el medio ambiente. Por este motivo, desde la Coordinadora Valenciana de ONGD han lanzado la campaña “¿Y tú qué compras?”, con la que invitan a reflexionar y elegir: compras ¿lo que crees que necesitas o lo justo?, ¿exclusivo o inclusivo?, ¿marcas o huellas?, ¿a boutiques o a locales? ¿Greenwashing o ecológico?, ¿logos o logros?, ¿por impulso o para impulsar?, ¿a precio o aprecio?
“Lo que pedimos es un cambio en los hábitos de consumo para que compremos productos que sienten bien a todo el mundo”, explica Cristina Ramón, presidenta de la Coordinadora Valenciana de ONGD. “No podemos ignorar las condiciones inhumanas e insostenibles en las que se elaboran productos que consumimos de forma cotidiana como el café, el cacao, el azúcar, el té o la ropa. Estos productos, que generan ingresos millonarios que quedan en manos de unas pocas empresas multinacionales, son elaborados por millones de personas en países de África, América Latina y Asia, bajo condiciones abusivas de trabajo, explotación infantil o incluso en situaciones de semiesclavitud que todavía hoy persisten desde las épocas coloniales”.
Café, cacao, té y moda
En el café, por ejemplo, un producto que genera unos 200.000 millones de dólares al año, en Uganda, los campesinos y las campesinas reciben el 6% del precio final del producto, mientras que la empresa multinacional recibe el 50%. Algo similar ocurre en el cacao: en los dos principales países productores, Ghana y Costa de Marfil, las familias que cultivan cacao reciben un 40% menos del precio que deberían cobrar para poder cubrir costes y tener una vida digna.
La explotación laboral infantil es otra de las problemáticas comunes a estos productos. En las plantaciones de cacao, solo en esos dos países, más de 1,5 de menores trabajan haciendo tareas peligrosas como manipular químicos o usar machetes.
En las plantaciones de té, la mayoría de sus trabajadores y trabajadoras descienden de familias campesinas pobres que fueron reclutadas como esclavas hace más de 150 años. Su salario medio en las principales regiones productoras de India es de menos de la mitad del salario mínimo de un trabajador agrícola no cualificado.
La industria textil, además de ser la segunda más contaminante tras el petróleo, también consolida la pobreza: el 75 % de la mano de obra está en países asiáticos. En la actualidad, los salarios mínimos vigentes en este sector no son suficientes para cubrir las necesidades humanas básicas.
La alternativa del Comercio Justo
Ante ello, los productos de Comercio Justo garantizan el respeto a los derechos laborales y humanos, salarios y condiciones dignas, prohíben la explotación infantil, apuestan por la igualdad de género y son producidos con técnicas respetuosas con la tierra y el entorno natural. El café, el cacao, el azúcar, el té o la ropa son los productos más significativos de este modelo comercial que nació en los años 60 y hoy está presente en más de 70 países.
En España las ventas de Comercio Justo no han dejado de crecer desde el año 2000 (el primero del que hay datos). En el último año alcanzaron una facturación de más de 144 millones de euros, en su mayoría gracias a los productos de alimentación. El textil en el último año aumentó su facturación en 1 millón de euros.