Expresamos nuestra condolencias a familiares, compañeros y compañeras de trabajo, y denunciamos que se trata de un acto brutal que viola todas las normas humanitarias internacionales. Estos hechos muestran lo difícil que es trabajar en cooperación a causa de la violencia que sufren las comunidades en muchos lugares del mundo.
Por su parte, Acción contra el Hambre ha emitido un comunicado en el que ha confirmado «con profunda tristeza» el asesinato de Ishaku Yakubu, trabajador de esa ONG en la base de Monguno, y de los otros cuatro trabajadores humanitarios tomados como rehenes por un grupo armado no estatal en el Estado de Borno, el pasado 8 de junio.
«Desde Acción contra el Hambre condenamos enérgicamente estos asesinatos y lamentamos profundamente que nuestros llamamientos a su liberación no hayan sido respondidos», afirma en el comunicado.